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Alejandro Lerner deslumbra con un viaje en el tiempo en su último recital en el teatro El Círculo de Rosario

En su última presentación en el teatro El Círculo de Rosario, Alejandro Lerner ofreció un inolvidable viaje en el tiempo con un recital cargado de emociones y sorpresas. Anunciado como un espectáculo de “Grandes éxitos”, el show demostró que la obra de Lerner trasciende el tiempo y sigue siendo relevante.

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El concierto incluyó 19 temas, destacando el hallazgo de “Blues sin nombre”, una canción inédita que aún no ha sido editada. La banda que acompañó a Lerner, compuesta por talentosos músicos como Gringui Herrera en guitarra eléctrica, Marcelo Vaccaro en bajo, Marcelo Muir en guitarra, Manu Caizza en batería y Marcela Lerner en coros y percusión, creó un sonido impecable y entregó una actuación que conectó con la audiencia.

Lerner, reconocido como un baladista intachable, hizo un recorrido por sus éxitos, evocando momentos nostálgicos desde su primer disco en 1982 hasta canciones más recientes. El público participó activamente, cantando y coreando temas emblemáticos como “Mil veces lloro”, “Juntos para siempre”, y “Quién te dijo”.

El momento más emotivo llegó con la interpretación de “La isla de la buena memoria”, una canción que aborda la Guerra de Malvinas. Lerner no solo cantó el tema acompañado de un video con imágenes filmadas en Malvinas, sino que también interactuó con la audiencia, reconociendo la presencia de un ex combatiente en la sala, quien compartió un mensaje patriótico que fue recibido con ovación y abrazos.

El repertorio incluyó una variedad de géneros, desde baladas como “Amarte así” y “A tu lado” hasta versiones en reggae de “Hay algo que te quiero decir” y en clave de rock con sintetizador en “Nena neurótica”. Lerner jugó con el ida y vuelta con el público, creando una complicidad única.

Los bises culminaron con “Todo a pulmón” y la icónica “Volver a empezar”, dejando a la audiencia de pie, cantando, riendo y llorando. Alejandro Lerner logró transportar a su público en un túnel del tiempo, dejándolos con un sentimiento de renovación y la promesa de volver a empezar.

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