Guía Práctica para Conservar Frutas y Verduras: Dentro o Fuera de la Heladera

Los hogares frecuentemente se enfrentan al dilema de dónde almacenar las frutas y verduras para mantener su frescura y sabor. Mientras algunos optan por la heladera, otros prefieren guardarlos fuera. Aquí te presentamos una guía con recomendaciones respaldadas por expertos para conservar estos alimentos de manera óptima:

Frutas tropicales, fuera de la heladera:
Las frutas originarias de zonas tropicales y subtropicales, como bananas, sandías, melones y pomelos, deben mantenerse fuera de la heladera. El frío puede alterar su textura y sabor.

Verduras de hojas verdes, en la heladera:
Las verduras de hojas verdes, como rúcula, lechuga y espinaca, conservan mejor su frescura y sabor cuando se guardan en la heladera. Se recomienda lavarlas, escurrirlas y almacenarlas en un recipiente seco.

Cítricos:
Si se planea consumir cítricos en los próximos 10 días, es mejor guardarlos en la heladera para evitar la fermentación de los azúcares. Sin embargo, si se consumirán pronto, es preferible mantenerlos fuera de la heladera para preservar su sabor y textura.

Tomates:
El debate sobre los tomates continúa, pero en general, es mejor mantenerlos alejados del frío para evitar que no maduren correctamente. Sin embargo, si ya están maduros o pasados, pueden guardarse en la heladera para prolongar su vida útil.

Frutos rojos, en la heladera:
Los frutos rojos, como frutillas, cerezas y arándanos, son delicados y deben guardarse en la heladera para evitar que se echen a perder con el calor ambiente. Se recomienda almacenarlos en recipientes cerrados en las partes menos frías de la heladera.

Manzanas y peras:
Estas frutas pueden almacenarse tanto dentro como fuera de la heladera. Si se elige refrigerarlas, es preferible colocarlas en un cajón separado para evitar que aceleren el proceso de maduración de otras frutas.

Cebollas y papas, fuera del frío:
Tanto las cebollas como las papas deben mantenerse lejos del frío. Las bajas temperaturas pueden afectar el sabor y la textura de las papas, mientras que la humedad de la heladera puede hacer que las cebollas se humedezcan y se echen a perder más rápido. Se recomienda almacenarlas en un lugar fresco y ventilado, sin exposición directa al sol.

Siguiendo estas recomendaciones, podrás prolongar la frescura y calidad de tus frutas y verduras, asegurando una alimentación más saludable y sabrosa.