Tensión en Newell’s: Detienen al Presunto Autor del Intento de Homicidio del Hijastro de Lucho Gallardo en el Marco de una Violenta Interna en la Barra Brava
Este jueves, la Policía de Investigaciones (PDI) logró la detención del presunto autor material del intento de homicidio de Emilio Jeremías S., hijastro de Luciano «Lucho» Gallardo, quien hasta su reciente detención era el líder de la barra brava de Newell’s Old Boys. La captura se realizó en un contexto de intensas disputas internas dentro de la barra, que no solo ha generado violencia entre sus miembros, sino también presiones y extorsiones hacia la dirigencia del club, encabezada por su presidente Ignacio Astore.
El Operativo y las Acusaciones
El operativo tuvo lugar en la calle Iriondo al 5200, donde la PDI arrestó a Brian «Gringuito» L., considerado uno de los laderos de Alejandro «Gringo» Ficcadenti, otro referente de la barra. Ficcadenti, quien según la investigación judicial intentó desplazar a Lucho Gallardo del liderazgo del paravalancha, será acusado como instigador de este intento de homicidio y de una balacera ocurrida en julio. Ambos serán imputados por el fiscal Franco Carbone este viernes.
El ataque más grave ocurrió el 13 de julio en Villa Gobernador Gálvez, donde Emilio Jeremías S., de tan solo 16 años, fue baleado en varias partes del cuerpo. Aunque el adolescente logró sobrevivir, continúa internado debido a la gravedad de las heridas. Otro hecho violento vinculado a esta interna sucedió el 24 de julio en la zona sudoeste de Rosario, dejando a otro joven herido, aunque en este caso, las lesiones fueron menos graves.
Una Violenta Disputa por el Control de la Barra
Los enfrentamientos dentro de la barra brava de Newell’s no son nuevos, pero han alcanzado un punto crítico en los últimos meses. Según la investigación, el Gringo Ficcadenti habría intentado tomar el control de la barra, un puesto que, para la Justicia, suelen ocupar personas que operan bajo las órdenes de Ariel Máximo «Guille» Cantero, líder de la organización criminal Los Monos, actualmente detenido en una cárcel federal.
El conflicto se intensificó cuando se reveló que la dirigencia de Newell’s pagaba a la barra brava una suma de 1.500.000 pesos después de cada partido jugado de local, además de asegurarles entradas y camisetas. Estos pagos, según declaró Ignacio Astore, presidente del club, se realizaron en un contexto de extorsiones y aprietes constantes.
El Escenario de Julio: Cambio de Poder y Violencia Desatada
El punto de inflexión en esta violenta disputa se produjo en julio, cuando Ficcadenti informó a la dirigencia del club que él estaba ahora al mando de la barra. Como resultado, antes del partido contra Independiente de Rivadavia el 22 de julio, la dirigencia decidió entregarle las entradas que tradicionalmente se le otorgaban a Lucho Gallardo.
Esta decisión enfureció a Leandro «Pollo» Vinardi, un preso federal por homicidio y narcotráfico, quien aún mantiene control sobre la barra a través de Gallardo. En respuesta, Vinardi presuntamente ordenó una balacera contra la casa de una vocal de Newell’s. Por este hecho, Vinardi, su pareja, el hijo de la mujer y Gallardo fueron imputados.
Ficcadenti, por su parte, enfrenta cargos adicionales por instigar amenazas contra el futbolista Ángel Di María, con la intención de impedir su regreso a Rosario Central. Según las investigaciones, Ficcadenti buscaba ganar prestigio dentro del mundo delictivo, lo que le permitiría consolidar su control sobre la barra.
Las Declaraciones de Ignacio Astore: Presiones y Extorsiones al Máximo Nivel
En su testimonio, Ignacio Astore dejó en claro que las presiones de la barra no solo afectaron las finanzas del club, sino también la estabilidad de su equipo técnico. Según Astore, las exigencias ilegítimas de la barra fueron un factor determinante en la renuncia del director técnico Javier Sanguinetti en agosto de 2022.
El presidente del club también relató un episodio en el que Lucho Gallardo, en su rol de líder de la barra, lo interceptó dentro del club para obligarlo a hablar por teléfono con Vinardi. Durante esa conversación, Vinardi le exigió el uso del estadio cubierto, camisetas y dinero, dejando claro que estas demandas debían ser cumplidas.
Las maniobras extorsivas continuaron en 2023, incluyendo el partido homenaje a Maximiliano Rodríguez. La noche anterior al evento, se robaron souvenirs destinados a figuras del fútbol internacional como Lionel Messi y Ángel Di María, y se exigió un pago de 2 millones de pesos al organizador del evento, que finalmente fue asumido por Astore.
Un Mensaje Violento en el Homenaje a Maxi Rodríguez
Durante el partido homenaje a Maxi Rodríguez, se desplegó una gigantesca bandera con imágenes alusivas a los tres líderes de la barra presos en cárceles federales: un mono por «Guille» Cantero, un toro por Carlos Escobar y un pollo por Vinardi. La bandera, que llevaba el mensaje «Nosotros estamos más allá de todo», fue interpretada no solo como un símbolo de la interna de la barra, sino también como un desafío abierto a la autoridad y al orden en el club.
Un Futuro Incierto para Newell’s
La situación en Newell’s Old Boys sigue siendo extremadamente delicada. Con los líderes de la barra envueltos en una violenta disputa por el control, y la dirigencia del club bajo constante presión, el futuro de la institución se ve amenazado por la sombra del crimen organizado y la corrupción. Mientras las autoridades judiciales avanzan en las investigaciones, la comunidad rosarina observa con preocupación el desenlace de esta trama que ha puesto en jaque a uno de los clubes más emblemáticos del fútbol argentino.