Nicolas Cage se convierte en Drácula en la comedia de terror «Renfield»
Con una personalidad extravagante y una filmografía tan amplia como ecléctica, Nicolas Cage es ya una figura de culto para muchos espectadores y amantes del cine. Después de protagonizar la hilarante comedia “El peso del talento” (2022), ahora el actor está de regreso en la pantalla grande con un personaje absolutamente clásico: el conde Drácula. Cage se pone en la piel del Príncipe de las Tinieblas en la película “Renfield”, que mañana se estrena en las salas de Rosario. El filme dirigido por Chris McKay (“The Lego Batman Movie”, “The Tomorrow War”) se centra justamente en Renfield, el fiel asistente personal de Drácula que en esta historia ya está harto de la relación tóxica que mantiene con su jefe.
La película es una comedia negra y está ambientada en la Nueva Orleans contemporánea, una locación favorita para los vampiros hollywoodenses luego de la taquillera “Entrevista con el vampiro”. El torturado ayudante del conde está interpretado por Nicholas Hoult, conocido por “Mad Max: Furia en el camino” y la saga de “X-Men”. Su Renfield se ve obligado a procurar las presas de Drácula y a cumplir todas sus órdenes. Sin embargo, tras siglos de servidumbre, está dispuesto a comprobar si existe una vida fuera de la sombra del célebre conde creado por Bram Stoker.
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Nicolas Cage trabajó en diferentes películas de terror, y en entrevista con el diario Los Angeles Times explicó por qué disfruta tanto del género. “Me gustan las películas de terror porque son inherentemente surreales y abstractas. Disfruto de la actuación naturalista, y hay un lugar para ello en películas como “Pig” (el film que hizo en 2021). Pero también me gusta la idea de ir a áreas distintas de la interpretación, y el cine de terror me permite hacer eso. A algo como “Pig” no le vendrían bien gestos propios del expresionismo alemán, pero en una película como «Renfield» sí podés hacerlos, porque aquí Drácula firmó un contrato con las fuerzas oscuras y es un personaje sobrenatural. Estas películas no tienen miedo de explorar la lógica de los sueños. No tienen nada que justificar, no tienen que tener sentido. Podés hacer algo que es casi como un sueño, y luego eso desaparece y se queda con vos. Pero, de nuevo, se trata de algo que no funciona en todo lo que hago”, se explayó.
El actor, que ya había probado el mundo de los vampiros en la película “Vampire’s Kiss”, también explicó por qué decidió unirse al elenco de “Renfield”. “En primer lugar, esta es una producción de (los estudios) Universal, y esa era una gran invitación en términos del legado correspondiente a un personaje tan legendario. Pero es además un trabajo de (el director) Chris McKay, que quería imponer un tono que se encontrara entre el terror y la comedia. Eso, si lográs hacerlo bien, puede resultar muy divertido. Cuando tenía 15 años vi (el clásico del género) “American Werewolf in London” y la pasé súper bien. Eso es lo que pasa con el terror y la comedia: son totalmente opuestos, pero funcionan muy bien juntos, porque te hacen saltar de un lugar a otro. No sabés lo que va a venir después. Y me gusta tener esa experiencia en el cine”, relató.
Cage es sobrino del premiado director Francis Ford Coppola, quien en 1992 filmó una excelente versión de “Drácula”. ¿Habló el actor al respecto con su famoso tío? “Bueno, sí”, le dijo el intérprete a Los Angeles Times. “Antes que nada, le dije que su «Drácula» es una obra de arte en cada toma, una película hermosa, y que Gary (Oldman) está increíble como protagonista. Después le pregunté si tenía algún consejo que darme ahora que iba a interpretar al mismo personaje para Universal. Me dijo que él es como Lord Byron, el poeta, pero que me asegurara de que lo definiera como alguien atractivo. Yo le respondí que me iban a poner encima un maquillaje tipo Picasso que me iba a desfigurar, y que no podría realmente definirlo como atractivo. Y el me contestó: «Bueno, no importa»”, dijo entre risas.
Nicolas Cage y Nicholas Hoult en la avant premiere de la película.
Con tantas adaptaciones de Drácula, Cage tenía mucho en lo que inspirarse, pero el actor admitió que su principal musa fue su propio padre, August. “August era un profesor a tiempo completo a los 21 años y hablaba con mucha distinción. Sabía siempre que era el más inteligente en todos los lugares que recorría, y se aseguraba de que lo supiéramos. En la frase «Soy Drácula» quise canalizar un poco del acento de Transilvania, aunque por lejos mi Drácula favorito es el de Christopher Lee, que suena británico. Mi padre fue la mayor influencia para mi Drácula, con su acento del Atlántico Medio. Lo que no quería era un acento transilvánico cómico. Así que pensé en mi padre, en quien ya me inspiré para la película «Vampire’s Kiss», como un buen punto de partida para crear la manera de hablar de este personaje”, señaló.
En este tipo de films es clave la imagen de los monstruos, por eso a Cage no le pesaban las horas y kilos de maquillaje que llevaba encima. Pero sí procuró encontrar junto al maquillador, Christien Tinsley, el equilibrio para que todavía pudiese seguir interpretando con su mirada. “Es una especie de reafirmación de cuánto se puede expresar sólo con la voz y con la mirada. Y aunque llevo unos 10 kilos de maquillaje, la interpretación puede surgir de la voz y la mirada. Eso es lo que aprendí de esta experiencia. Trabajamos con un maquillador fantástico, Christien Tinsley, que es el responsable del diseño del personaje, pero decidimos juntos que fuese posible cierta comunicación con la mirada. Por eso ni quise llevar lentes de contacto. Quería que mis ojos pudieran hablar”, afirmó.
Frente al Drácula de Cage está el Renfield de Nicholas Hoult, el actor que en 2002 se hizo popular siendo un niño en la película “Todo un chico”, protagonizada por Hugh Grant. Hoult dice que su personaje quiere despegarse de las alas de su amo, pero admite que la relación entre ambos es mucho más complicada que una simple jerarquía y se mueve entre una historia de amor y odio. “Obviamente, la novela es la fuente para investigar el inicio de Renfield como personaje y como persona. Pero nuestra historia sucede 100 años después, hay que tener en cuenta cómo se han desarrollado los personajes a lo largo de ese tiempo. Me encanta el trabajo que ha hecho Nick (Cage), porque estos dos personajes están muy unidos, se quieren, pero también se atormentan. Drácula también sufre mucho por lo que Renfield le hace cuando intenta escapar. Hay mucho equipaje emocional con el que trabajar en esta película”, aseguró.