Pablo Javkin recordó a Gerardo Rozín en Twitter: «Se te quiere hermano, furiosa y masivamente»
Pablo Javkin despidió con un emotivo hilo de Twitter a Gerardo Rozín. El intendente de Rosario y el conductor de «La peña de morfi» fueron amigos entrañables, desde que, siendo adolescentes, fueron compañeros en el Superior de Comercio. Su relación se mantuvo intacta hasta estos días, tanto fue así que el periodista, productor y conductor de TV se sumó a la campaña electoral que llevó a Javkin al Palacio Vasallo.
Javkin visitó a Rozín el lunes pasado en Buenos Aires, fue el último encuentro que matuvieron antes del fallecimiento del creador de «la pregunta animal», confirmado este viernes por las autoridades de Telefé, el canal donde trabajaba desde hacía años. «Nos hablábamos por teléfono todos los domingos, él me contaba como le había ido en el programa y me pedía que le contara como había sido mi semana y me daba su opinión», contó el intendente en Radio 2.
«Si hay algo que tenía Gerardo era que defendía esta ciudad como loco», destacó Javkin, y añadió: «Cuando se enteraba que salía una nota en la que se hablaba mal de Rosario, hablaba con sus amigos productores y les decía que también también tenían que escuchar otras versiones. Era un incondicional de la ciudad, la amaba mucho, lamentablemente en el último tiempito no pudo venir».
«Lo que vivió este año fue duro, hizo el programa, no dijo nada, eligió proteger a los suyos, el sentía que si contaba lo que le pasaba exponía a sus hijos y les iba a quitar tiempo y se la bancó -agregó-. En este tiempo lo que ha hecho, haciendo tele en esas condiciones, después de la cirugía. A todo lo que ya nos había dejado, que era su inteligencia única, su humor, con la entereza que mostró en este último tiempo nos dejó una enseñanza de vida«.
Sin poder ocultar la emoción, Javkin publicó un hilo de Twitter en el que evocó a Rozín con lágrimas contenidas: «Una de llorar dirías. Pero esta es de llorar en serio. Con rabia. Hiriente Si pudieras ver ahora se te irían mucho de los temores. Se te quiere hermano, furiosa y masivamente«, comenzó el lord mayor de la ciudad, y siguió: «Se llenó la tele de vos, de tu voz, de tu historia, de tu amor incondicional por nuestra patria, nuestra Rosario».
«Nos dijimos todo, cortando el aire con una tijera, en el orden establecido, comiendo y sintiendo todo como una aventura rara para dos habitantes eternos del patio de nuestro querido Superior. No sé cómo será ahora», se preguntó Javkin, admitiendo que no tiene respuesta para la ausencia de su amigo.
«No se me ocurre cómo hacer los domingos a la noche sin llamarte, ni sin tu cuidado exigente sobre cada cosa que podamos hacer. Como si te faltara dejarme algo, me enseñaste las pelotas del último tiempo, las que te aseguro jamás había conocido en alguien«, le siguió hablando el jefe del Palacio de los Leones a su amigo, y concluyó: «Te veo en ese brindis con Dolina, brindando por el amor que es lo contrario a la muerte. Con ese amor, entonces, nos quedamos por acá. Pero sabes muy bien que ya no va a ser lo mismo».