Escándalo en Tostado: investigan una conexión clandestina de luz que involucra al exintendente y funcionarios de la gestión anterior
Una conexión ilegal de electricidad descubierta de forma fortuita durante una obra municipal encendió las alarmas en la ciudad de Tostado, en el norte santafesino, y derivó en una denuncia formal de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) ante la Justicia. El hallazgo compromete a altos funcionarios de la gestión anterior, incluido el exintendente local.
Todo comenzó el pasado lunes cuando una cuadrilla del municipio trabajaba en tareas de ripiado y cuneteo en calle Gobernador Crespo. En medio del movimiento de tierra, a unos 50 o 60 centímetros de profundidad, los operarios municipales hallaron un cable subterráneo preensamblado de electricidad que cruzaba de una manzana con servicio eléctrico hacia otra sin habilitación de suministro.
Una maniobra cuidadosamente oculta
El actual intendente, Andrés Cagliero, explicó que el hallazgo fue completamente casual y que el cableado subterráneo estaba cuidadosamente disimulado: “Tenían ladrillos encima del cable para evitar que se rompiera si alguien lo tocaba con una pala. Fue hecho con tiempo, con planificación”. El cable, según constató el municipio, partía de una bajada legal, pero fue desviado clandestinamente hacia un loteo sin acceso autorizado a la energía eléctrica.
Lo más grave del caso es quiénes serían los beneficiarios de esta conexión ilegal. Según confirmó el propio Cagliero, las construcciones que recibían electricidad de manera irregular pertenecerían al exintendente y al exsecretario de servicios públicos de la gestión anterior. Además, la bajada de luz desde la cual se habrían conectado correspondería a un vecino que también fue funcionario de esa administración.
“Para la política es un ejemplo muy negativo esto. En Tostado todos sabemos quién es dueño de cada lote, quién está construyendo. Se sabía que esa manzana no tenía energía eléctrica. Y ahora nos encontramos con esta situación”, lamentó el intendente.
Denuncia ante la EPE y la Justicia
Una vez detectado el cableado irregular, el municipio actuó de inmediato. El secretario municipal, Jorge Peralta, notificó a la EPE, y se procedió a una constatación notarial del hallazgo. La documentación fue requerida por la empresa eléctrica para dar inicio al proceso legal correspondiente.
Cagliero destacó que la instalación era evidentemente clandestina y violatoria de todas las normativas: “Lo que la EPE no permite —porque además es un riesgo enorme— es que se pase de forma subterránea un cable hacia una manzana sin habilitación. Es ilegal, es peligroso, y además deja en evidencia que se intentó ocultar deliberadamente”.
La EPE ya inició una investigación administrativa que podría derivar en acciones penales contra los responsables. Se buscará determinar desde cuándo funcionaba esta conexión, cómo fue montada y quiénes estuvieron implicados en su ejecución.
Una realidad que indigna
La indignación del intendente no se limita al acto en sí, sino al contexto que lo rodea. “Venimos trabajando muchísimo para que la gente pueda acceder a la energía de manera legal. Presentamos proyectos, pedimos autorizaciones, vamos a Santa Fe, gestionamos. Y te encontrás con esto, con exfuncionarios que hicieron lo que quisieron. Es frustrante”, expresó con visible enojo.
En ese sentido, también apuntó contra la lentitud de los trámites en la EPE para regularizar los servicios. “La burocracia es enorme. A veces para electrificar una cuadra necesitás mil permisos. Mientras tanto, algunos se las arreglan por fuera de la ley, y después nos dicen que trabajaban por la gente”.
Cagliero confirmó que el municipio está completamente a disposición de la Justicia y de la EPE para colaborar con la investigación, y reiteró su compromiso con la transparencia: “Estamos luchando para hacer las cosas bien, por una sociedad mejor. Esto no se puede tapar, hay que ponerlo sobre la mesa y actuar como corresponde”.
Mientras tanto, la EPE continúa con el análisis técnico y legal del caso, que promete derivar en consecuencias judiciales para los implicados y, posiblemente, en un caso testigo sobre conexiones clandestinas que salpican a figuras políticas.