Santa Fe abre el calendario electoral con la participación más baja desde 1983: apenas votó el 55 %
La provincia de Santa Fe inaugura este domingo el calendario electoral 2025 en Argentina con una jornada marcada por una participación ciudadana históricamente baja, el hermetismo oficial en la difusión de datos, y cuestionamientos desde distintos sectores por la escasa información brindada sobre los comicios. Con el 98 % de las mesas escrutadas, el escrutinio provisorio reveló una participación estimada del 55,6 %, lo que configura el índice más bajo desde el regreso de la democracia en 1983.
Se trata de la primera de las tres elecciones que tendrán los rosarinos este año, en una jornada clave en la que se definieron las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) para concejales y convencionales constituyentes, quienes tendrán el rol de reformar la Constitución provincial.
Silencio oficial y desinformación
Pasadas las 19 horas, el secretario electoral Pablo Ayala aseguraba que esperaban a que “se procesen los telegramas para realizar una proyección final en cuanto a la cantidad de electores”. Sin embargo, el número final de participación nunca fue confirmado oficialmente por el Tribunal Electoral de la provincia, algo inusual para una jornada de esta magnitud.
La única voz institucional que se expresó fue la de la vicegobernadora Gisela Scaglia, quien deslizó que el nivel de votantes “rondaría el 60 %”. Pero los datos del escrutinio provisorio terminaron mostrando una realidad más cruda: apenas 55,6 % del padrón asistió a las urnas.
Una caída que alarma
Las cifras marcan una estrepitosa caída respecto a elecciones anteriores. En las Paso provinciales de 2023, la participación había sido del 63 %, y en 2021 alcanzaba el 69 %. En aquel entonces, las elecciones provinciales coincidían con las Paso nacionales para cargos legislativos, lo que empujaba una mayor concurrencia. Esta vez, sin esa coincidencia ni campaña masiva de concientización, la apatía ganó.
Desde sectores de la oposición denunciaron que circuló muy poca información oficial sobre los comicios y, especialmente, sobre el rol de los convencionales constituyentes, hecho que dejó a buena parte del electorado desinformado o indiferente frente a la importancia institucional del proceso.
La Casa Gris, en los días previos, había proyectado una asistencia estimada del 63 al 65 %, pero ni siquiera logró superar el 60 %. Lo ocurrido encendió las alarmas no solo en los partidos políticos, sino también en los analistas y especialistas del sistema democrático.
El diagnóstico de los especialistas
Roque Cantoia, titular de la consultora Doxa Data, analizó el fenómeno en diálogo con La Capital y dejó una advertencia: “Es más preocupante la película completa que la foto de cada elección por separado. En cada elección, la participación cae entre 3 y 4 puntos, pero esta vez el descenso fue mucho más abrupto. La participación fue de apenas el 55 %, registrando la mayor caída de la serie en dos años”.
Para Cantoia, el fenómeno responde a una desafección política creciente, pero también a errores de comunicación oficial, desinterés social y hasta cierto desapego institucional que se profundiza con cada nueva elección.
Qué se votó
En esta primera instancia se eligieron los precandidatos a concejal que competirán en la elección general de junio, y también se definieron los nombres que formarán parte de la Convención Constituyente, órgano que deberá redactar una eventual reforma parcial de la Constitución de Santa Fe, un proceso que ha generado debate y polémica desde su anuncio.
La provincia fue, además, el punto de partida del calendario electoral argentino, lo que le otorgaba un protagonismo extra. Sin embargo, la falta de entusiasmo en las calles y la escasa movilización política terminaron por marcar un domingo electoral que pasó más desapercibido de lo esperado.
Con dos elecciones más por delante en 2025, Rosario y toda Santa Fe enfrentan un desafío mayúsculo: reconectar con la ciudadanía y recuperar la confianza en el proceso electoral.