Del sueño en Newell’s al encierro en Bouwer: el drama judicial de Matías Tissera
A los 16 años, Matías Tissera dejó su Rojas natal con una ilusión inquebrantable: triunfar en el fútbol profesional. Con la camiseta de Newell’s Old Boys, el delantero inició su carrera con hambre de gloria y el sueño de llegar lejos en el deporte. Sin embargo, casi una década después, el presente lo encuentra privado de su libertad en el penal de Bouwer, uno de los complejos carcelarios más temidos del país, mientras enfrenta una acusación por tentativa de extorsión.
El actual jugador de Huracán, de 28 años, fue detenido el pasado 1º de abril en el Aeropuerto de Ezeiza, cuando se disponía a viajar con el plantel a Brasil para disputar un partido de la Copa Sudamericana ante Corinthians. Ese operativo marcó el inicio de lo que muchos califican como una verdadera “película de terror” para el delantero.
Una denuncia, una deuda y una intermediación peligrosa
Todo comenzó con una denuncia formulada por un empresario dueño de una empresa de casas prefabricadas, que quebró en 2024. Según el denunciante, Tissera —a quien le debía 10.000 dólares— habría intentado recuperar el dinero a través de un tercero con antecedentes penales, quien presuntamente utilizó un arma para intimidar al empresario.
El abogado del futbolista, Allende Posse, aseguró que su defendido no tenía conocimiento del método que emplearía ese intermediario: “Matías se contactó con un conocido para tratar de recuperar su plata. Aparentemente al empresario lo intimidaron de manera fuerte. Pero Matías desconocía de los detalles”, sostuvo el letrado en declaraciones a Continental Córdoba.
Bouwer, el penal del infierno
Desde su detención, Tissera fue alojado en el complejo penitenciario de Bouwer, ubicado en el paraje Alto El Durazno, sobre la Ruta Nacional 36, a las afueras de la ciudad de Córdoba. Inaugurado en el año 2000, el penal es conocido por sus condiciones extremas y por albergar internos procesados y condenados de sexo masculino en sus cuatro módulos.
El mismo penal fue noticia en 2021, cuando Bebelo Reynoso, exjugador de Boca y hoy en Talleres, fue detenido tras ser acusado de un ataque con armas de fuego. El jugador fue sobreseído este mes, cuatro años después.
Soledad, silencio y espera judicial
En un intento por proteger a su entorno más cercano, Tissera no recibe visitas en prisión. Una decisión voluntaria, según trascendió, que busca evitar la exposición de su familia y preservar su intimidad en medio del escándalo mediático.
El ex-Newell’s y actual delantero del Globo fue imputado por «extorsión en grado de tentativa», un delito que prevé una pena mínima de tres años de prisión efectiva. Este martes será indagado por la Justicia, en una instancia clave donde se definirá si se le otorga la excarcelación o continúa detenido.
En caso de ser liberado, Tissera no podrá salir del país, por lo que su regreso a la competencia oficial con Huracán dependería de la evolución judicial del caso. El club de Parque Patricios aún no se expresó oficialmente, aunque internamente analizan cómo proceder ante una situación tan compleja como inesperada.
Una carrera en pausa
Lo que parecía un año cargado de desafíos deportivos, con la Copa Sudamericana como objetivo en el horizonte, quedó súbitamente en suspenso. La carrera de Tissera atraviesa un momento crítico, no por una lesión ni por una mala racha futbolística, sino por una causa penal que lo tiene en el centro de la escena judicial y mediática.
Mientras la pelota sigue rodando para sus compañeros, Tissera enfrenta un partido muy distinto. Uno en el que su libertad y su futuro están en juego, con la incertidumbre como único rival visible.