DeportesFutbol

Newell’s y el sello de Lunari: experiencia, juveniles y resultados que empiezan a aparecer

Anuncio
coinpayu

El ciclo de Ricardo Lunari al frente de Newell’s Old Boys comenzó con la necesidad urgente de resultados y con la presión de mejorar el rendimiento del equipo en un momento crítico. En sus primeros tres partidos, el técnico rosarino apostó por una base de jugadores experimentados, mechando a jóvenes promesas en momentos estratégicos. Hasta ahora, su plan parece estar funcionando, logrando cortar malas rachas históricas y estabilizar al equipo en un escenario que parecía cuesta arriba.

Anuncio

El armado del equipo: experiencia y cautela con los juveniles

En los tres cotejos bajo su mando —victorias ante Tigre (1-0) y Lanús (2-1), y un empate vibrante ante Deportivo Riestra (3-3)—, Lunari mostró un esquema que combina la solidez de jugadores con experiencia en primera división con el ímpetu de algunos juveniles prometedores. La fórmula ha sido efectiva: el arquero Ramiro Macagno y la línea defensiva compuesta por Armando Méndez, Gustavo Velázquez, Saúl Salcedo y Angelo Martino se han mantenido constantes, aportando la estructura necesaria en la última línea.

En el mediocampo, el DT ha apostado por variantes. En los dos primeros encuentros, utilizó la experiencia de Ever Banega y Rodrigo Fernández Cedrés, mientras que en el tercero, ante Lanús, decidió probar con Juan Ignacio Méndez y Gabriel Carabajal, mostrando que también confía en las rotaciones para encontrar la mejor versión del equipo.

En el ataque, la dupla de delanteros ha sido siempre la misma: Juan Manuel García y Juan Ignacio Ramírez, quienes aportan movilidad y presencia en el área. Sin embargo, el peso del gol no ha recaído únicamente en ellos, ya que Saúl Salcedo, de cabeza, y Matko Miljevic, en los minutos finales ante Lanús, también han contribuido con tantos vitales.

La inclusión medida de los juveniles

A pesar de que Lunari proviene de la reserva y tiene un conocimiento profundo de los juveniles, ha preferido llevar a los chicos de a poco. «No es como todos quieren que ponga a todos los chicos», explica tras cada partido, remarcando que la transición debe ser cuidadosa. Entre los titulares, solo Mateo Silvetti ha sido una constante en los tres partidos, mientras que Tomás Pérez y Valentino Acuña han alternado su participación.

Lunari dejó en claro que la presión de un equipo que necesita resultados no permite arriesgar demasiado con los jóvenes, aunque destacó que aquellos que han tenido minutos han sabido responder. «Cada vez contamos con más soldados», dijo, en referencia al crecimiento del plantel con la incorporación gradual de los juveniles, a quienes está llevando con paciencia.

Resultados que devuelven la confianza

El debut de Lunari contra Tigre significó un respiro para todo Newell’s. No solo lograron cortar la peor racha de la historia del club sin marcar goles —695 minutos— gracias al tanto de cabeza de Salcedo, sino que también rompieron con la sequía de nueve partidos sin ganar. Un comienzo auspicioso para un entrenador que había asumido en medio de una situación delicada.

Frente a Deportivo Riestra, el equipo mostró resiliencia, remontando el partido en los minutos finales para conseguir un empate 3-3 que bien podría haber sido una derrota. Los goles de Silvetti y Banega, este último desde el punto penal, aseguraron un punto que, aunque dejó sensaciones encontradas, permitió mantener la moral en alto.

Finalmente, en el partido más reciente ante Lanús, Newell’s volvió a encontrar la senda del triunfo, con una victoria por 2-1 gracias a un penal de Juan Ignacio Ramírez y el gol de Miljevic en el tiempo agregado. Fue un partido en el que el equipo mostró carácter, sobreponiéndose a momentos de adversidad y capitalizando las oportunidades cuando más lo necesitaba.

Lunari se adapta a las necesidades del equipo

Una de las principales virtudes de Lunari ha sido su capacidad para adaptarse a la realidad del equipo. Si bien tiene un paladar futbolístico que prefiere un juego más vistoso y ofensivo, ha entendido que las circunstancias actuales exigen pragmatismo. «No hay magia», declaró tras el triunfo ante Lanús, reconociendo que el equipo todavía tiene mucho por mejorar, pero destacando los pasos hacia adelante que están dando.

Con un Newell’s de «overol y machete», Lunari ha sabido sacar puntos en partidos complicados, apostando por la solidez defensiva y la eficacia en momentos clave. El fútbol bonito puede esperar; lo que el equipo necesitaba era reencontrarse con la victoria, y eso es precisamente lo que ha conseguido.

La importancia de los experimentados y el debut de nuevos talentos

A lo largo de estos tres encuentros, la Lepra ha contado con una base de nueve jugadores con experiencia en la máxima categoría, lo que ha sido fundamental para obtener resultados. Sin embargo, el ciclo de Lunari también ha traído consigo el debut de nuevos talentos, como Pablo Altamirano y Agustín Juárez, lo que demuestra que el DT sigue apostando por el futuro sin perder de vista las necesidades inmediatas.

Resumen de los tres partidos bajo el mando de Lunari:

  • 21 de septiembre: Newell’s 1-0 Tigre (Gol: Saúl Salcedo)
  • 27 de septiembre: Deportivo Riestra 3-3 Newell’s (Goles: Mateo Silvetti x2, Ever Banega)
  • 5 de octubre: Newell’s 2-1 Lanús (Goles: Juan Ignacio Ramírez, Matko Miljevic)

Lunari ha conseguido, en apenas tres partidos, devolverle la competitividad a Newell’s, combinando experiencia y juventud en un equipo que, de a poco, empieza a encontrar su identidad.

RSS
Facebook
Twitter
YouTube
Instagram