Protesta en el peaje del puente Rosario-Victoria: incertidumbre laboral ante el fin de la concesión
Los empleados del peaje del puente Rosario-Victoria llevaron adelante una manifestación con barreras levantadas para visibilizar la grave incertidumbre laboral que enfrentan. La protesta se realizó en la estación de peaje de una de las cabeceras del puente, en un intento de llamar la atención sobre la situación que atravesarán cuando el próximo 18 de abril llegue a su fin la concesión del corredor vial.
500 familias en riesgo
Leandro Bond, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Concesiones Viales y Afines (Sutracovi), advirtió que la falta de una definición pone en peligro el sustento de cientos de familias. “Serán 500 familias las que perderán sus trabajos, no solo en el puente Rosario-Victoria, sino también en la ruta nacional 14, todo por un capricho del gobierno nacional”, denunció el dirigente gremial.
Desde el sindicato, exigen que el gobierno prorrogue la concesión o al menos firme una cláusula de continuidad laboral, como se ha hecho en otros traspasos. “No se entiende por qué el gobierno no acepta garantizar la continuidad de los trabajadores”, sostuvo Bond en declaraciones a LT8.
Una ruta a la deriva
El conflicto no solo afecta a los empleados del peaje, sino también a la seguridad vial. Según Bond, a partir del 9 de abril la ruta quedará “a la deriva” porque aún no se ha definido quién se hará cargo de su gestión. “El pliego de la licitación no está terminado y recién estaría listo entre septiembre y octubre, según Vialidad Nacional. Para nosotros, no lo estará ni para el año que viene”, advirtió.
El sindicalista planteó interrogantes clave: “¿Quién va a controlar el peaje? ¿Quién va a controlar la ruta? El viernes pasado hubo un accidente muy grave y el tránsito estuvo cortado tres horas gracias a la gente que trabaja acá”.
El rol de Vialidad Nacional y la falta de recursos
El gobierno sostiene que Vialidad Nacional se hará cargo de la gestión del peaje y el mantenimiento de la ruta, pero desde el gremio desconfían. “Vialidad no tiene personal suficiente. Además, quieren echar a 1.500 trabajadores del organismo. ¿Con qué personal se harán cargo? Vialidad no tiene asfalto, ni aceite para los móviles. El gobierno se mueve con desidia en este tema”, enfatizó Bond.
Sin indemnización y sin garantías laborales
Otro de los puntos de preocupación es la falta de garantías económicas para los empleados si se concreta la pérdida de sus puestos de trabajo. Según el representante de Sutracovi, la empresa concesionaria ya adelantó que no cuenta con fondos para pagar indemnizaciones. “La empresa le echa la culpa al Estado porque no aumenta las tarifas. Ahora dicen que no tienen plata, cuando la juntaron con pala durante estos años”, expresó Bond con indignación.
El reclamo de los trabajadores es claro: “No queremos indemnizaciones. Queremos trabajo después del 9 de abril”.
A medida que la fecha límite se acerca, la incertidumbre crece y las protestas podrían intensificarse si no se encuentra una solución que garantice la continuidad laboral de los empleados y el correcto mantenimiento de la traza vial.