Pullaro se planta: “Vamos a tener parámetros de normalidad” en seguridad para 2027
El gobernador Maximiliano Pullaro enfrenta el desafío de estabilizar la seguridad en Rosario y la provincia de Santa Fe tras años de cifras alarmantes en violencia y crímenes. Aunque el inicio de 2024 tuvo picos de homicidios en enero y febrero, el gobierno provincial sostiene que la tendencia sigue siendo positiva y proyecta un plan de seguridad consolidado para inicios de 2027.
Un camino hacia la estabilidad
Después de una década con tasas de homicidios disparadas, Rosario busca dejar atrás la incertidumbre. Pullaro asegura que el gobierno no dará un paso atrás en la lucha contra el crimen, a pesar de los coletazos que puedan surgir en el camino. “Las organizaciones criminales se reperfilan y piensan cómo golpear las políticas de seguridad pública. Pero hay una determinación de que no vamos a retroceder”, afirmó el mandatario en conferencia de prensa.
La clave, según la Casa Gris, es evitar que un repunte ocasional de homicidios se convierta en una crisis. La provincia considera que el incremento de asesinatos registrado en el verano no responde a una ciudad “estallada” en violencia, sino a un reacomodamiento de bandas criminales tras la detención de líderes de peso.
El Ejecutivo provincial monitorea si los crímenes recientes están ligados al narcotráfico o a conflictos interpersonales, estos últimos más difíciles de prevenir. “Las detenciones trajeron violencia extrema en algunos barrios por reacomodamiento. Lo negativo es que aumentó en ese aspecto. Otra cosa es la violencia interpersonal”, explicó Pullaro.
Las cifras y la percepción social
El 2023 cerró con una caída del 63% en los homicidios dolosos en Rosario, una baja histórica. Sin embargo, en el gobierno insisten en que ni los 270 asesinatos anuales previos ni los 90 registrados en 2024 son números normales para una ciudad con un flujo diario de 1.300.000 personas. Apuntan a una cifra “estadísticamente aceptable” de entre 130 y 140 homicidios por año.
Más allá de los números, la administración provincial considera que la clave es el respaldo ciudadano. Las encuestas indican que la mayoría de la población apoya el rumbo de las políticas de seguridad, lo que refuerza la determinación del gobierno de sostener su estrategia. “Nunca batimos el parche, porque siempre tenés un rebote. Lo que hoy ves como estabilidad, el año que viene puede cambiar”, advierten desde el entorno de Pullaro.
Infraestructura y tecnología: la apuesta hasta 2027
Pullaro reconoce que el sistema actual funciona de manera “provisional”, ya que la infraestructura carcelaria no está preparada para contener la complejidad del crimen organizado en la provincia. La administración provincial prevé que su plan estará totalmente implementado en 2027, cuando se completen las reformas penitenciarias en marcha.
El eje de esta transformación es el Centro de Reclusión de Alto Perfil en Piñero, cuya primera etapa ya fue licitada. Además, se están realizando mejoras en otras cárceles y se promueve la resolución de causas penales antiguas mediante un sistema de recompensas.
Paradójicamente, el gobierno santafesino, que ha mostrado una postura dura contra los presos, reconoce que mejorar las condiciones carcelarias también es clave. “Hay que mejorar la infraestructura para que bajen el nivel de ansiedad. Hoy las condiciones no son buenas. Una celda de dos por dos con 40 grados de calor no ayuda a calmar los ánimos, al contrario”, admiten desde la Casa Gris.
En paralelo, la tecnología jugará un rol central en la estrategia de seguridad. Santa Fe invirtió 70 millones de dólares en videocámaras con software de inteligencia artificial para la prevención y resolución de delitos. “Ni Buenos Aires tiene este nivel de inversión”, destacan en el gobierno.
El Plan Bandera y el respaldo de Nación
Otro pilar clave es el Plan Bandera, que articula fuerzas provinciales y federales. Desde el gobierno provincial aseguran que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, está “sumamente comprometida” con la continuidad del plan, alejando dudas sobre una posible reducción del apoyo federal en tiempos electorales.
Incluso, en Santa Fe consideran que la Casa Rosada ha capitalizado más que la provincia los logros en seguridad. Pero, con el gobierno nacional ya “en el baile”, entienden que deberá sostener su compromiso hasta el final de la gestión.
Pullaro mantiene su postura firme: no habrá marcha atrás en la lucha contra el crimen, y el horizonte está claro. “Con todo lo que estamos haciendo, vamos a tener parámetros de normalidad”, insiste el gobernador. La pregunta es si la estabilidad será sostenible en una de las regiones más golpeadas por la violencia en Argentina.