Sicariato en Rosario: Testigos Revelan los Espeluznantes Detalles del Doble Crimen de “Pillín” Bracamonte y “Rana” Attardo
La muerte de Andrés «Pillín» Bracamonte y Daniel “Rana” Attardo, ejecutados en una emboscada en las inmediaciones del Gigante de Arroyito, ha conmocionado a la ciudad de Rosario. En un ataque que se asemeja a un ajuste de cuentas, ambos barrabravas fueron asesinados a plena luz del día, mientras se trasladaban en una Chevrolet S10 blanca. Con audios de WhatsApp viralizados, testigos del hecho relataron, entre sobresaltos y shock, los momentos que marcaron el violento desenlace para estos dos hombres vinculados a la barra de Rosario Central.
Escalofriantes Testimonios: Audios de Testigos Revelan el Horror en Tiempo Real
Minutos después del ataque, mensajes de voz comenzaron a circular, mostrando la crudeza de lo ocurrido. Un primer testigo, aún conmocionado, relató cómo fue testigo del ataque desde apenas unos metros. «Estábamos haciendo cuentas de todo, del tema de la plata, y de repente, un loco corriendo con una pistola empezó a tirar tiros al aire. Nos corrimos todos y ellos quedaron en la chata», detalló. Luego, agregó que Attardo cayó al piso, con graves heridas en el rostro, mientras Bracamonte intentaba mantenerse consciente.
Otro audio, que muestra el pánico de un segundo testigo, aporta más detalles del momento exacto del ataque. «Todavía estoy en shock. Vi que alguien se apoyó en la ventanilla y le disparó al Pillo. Después, al otro, que intentó salir corriendo, pero quedó tirado en la calle, sangrando», expresó. Según su relato, un conocido de ambos, apodado «Pitito», subió a Bracamonte a la camioneta en un intento desesperado de trasladarlo al hospital, mientras el “Rana” yacía sin vida en la vía pública.
En un tercer audio, otro testigo relató cómo el vehículo de Bracamonte tuvo que detenerse en una zona donde habitualmente se reúnen miembros de la barra. La congestión vehicular, según explicó, dificultó la maniobra de escape, lo que permitió que los atacantes se acercaran fácilmente. «Uno se arrimó, metió el brazo en la chata y disparó al menos diez veces. Nosotros cruzábamos la calle. Fue raro: las luces estaban apagadas y no apareció ni la Policía ni la ambulancia», dijo, sugiriendo una posible preparación previa de la escena del crimen.
Crónica del Crimen: Una Emboscada Meticulosamente Planificada
Según los primeros datos policiales, Bracamonte y Attardo viajaban en la camioneta cuando fueron interceptados por al menos dos personas a pie, quienes abrieron fuego sin miramientos. Attardo, quien conducía, y Bracamonte, su acompañante, quedaron atrapados en la cabina del vehículo. El ataque fue tan violento que ambos sufrieron múltiples heridas de bala, lo que ocasionó que el intento de traslado al Hospital Centenario fuera en vano, ya que llegaron sin vida.
Los testigos que se encontraban cerca del lugar intentaron auxiliar a las víctimas en la medida de sus posibilidades. Algunos allegados lograron llevarlos en vehículos particulares al hospital. La llegada al Centenario, sin embargo, solo confirmó el trágico desenlace. Los múltiples impactos de bala en ambos cuerpos revelan la saña y precisión de los agresores, quienes se dieron a la fuga inmediatamente tras la ejecución.
Investigación en Curso: Análisis de Cámaras, Peritajes y Toma de Testimonios
El fiscal a cargo, que se desplazó al lugar de los hechos tras conocer la gravedad del ataque, ordenó la activación de un gabinete criminalístico para el relevamiento exhaustivo de la escena del crimen. Las autoridades comenzaron a recolectar testimonios de quienes presenciaron el tiroteo, además de solicitar el acceso a las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, en un esfuerzo por reconstruir el recorrido de los atacantes y obtener alguna pista sobre su identidad.
Dentro de las diligencias que el fiscal dispuso se incluye la toma de pruebas fotográficas, levantamiento de rastros, y la elaboración de un croquis de la escena del crimen. También se espera que en las próximas horas el Instituto Médico Legal de Rosario realice las autopsias correspondientes para precisar la causa de la muerte y el calibre de las armas utilizadas.
La investigación sigue una línea de discreción, y las autoridades han preferido reservar detalles específicos sobre los posibles móviles del asesinato. Se sospecha, sin embargo, que el ataque podría estar relacionado con incidentes previos en los que las víctimas se vieron involucradas. Bracamonte, en particular, había acumulado una serie de enemigos debido a su participación en la barra de Rosario Central y a sus vínculos con operaciones de extorsión y lavado de activos en la región.
El Pasado Turbio de Bracamonte y Attardo: Un Historial de Violencia y Delitos
La muerte de Bracamonte se da en un contexto de acusaciones judiciales y conflictos personales que lo habían perseguido durante los últimos años. Desde su rol como líder de la barrabrava de Rosario Central, «Pillín» había enfrentado cargos por lavado de activos y extorsión en el ámbito de la construcción, junto con su aliado Carlos Vergara, exmiembro de la Uocra. Este prontuario criminal convierte el asesinato en un hecho que puede tener vínculos con la red de negocios y conflictos que Bracamonte mantenía en la ciudad.
Attardo, por su parte, también era un personaje controvertido, cercano a los ambientes violentos que rodean a las barras del fútbol argentino. Su muerte, junto a la de Bracamonte, podría reflejar un intento de debilitamiento o represalia en contra de la cúpula de Rosario Central en un momento en que las tensiones y los conflictos internos de las barras han ido escalando.
Un Crimen que Deja Huella en Rosario
El violento final de Bracamonte y Attardo marca otro episodio oscuro en la historia de Rosario, una ciudad sacudida en los últimos años por la violencia vinculada al crimen organizado y a las barras de fútbol. Mientras la investigación avanza, la sociedad rosarina permanece expectante por los resultados y esclarecimiento de este caso, en medio de un contexto en el que el poder de las barras y las disputas por el control económico alrededor de los clubes deportivos parecen estar fuera de control.
Las autoridades continúan trabajando en pistas que permitan identificar a los autores materiales e intelectuales de este doble homicidio. Entre tanto, el fallecimiento de Bracamonte deja abierta una serie de interrogantes y posibles represalias que podrían sumarse a la ya tensa situación que vive el fútbol en Rosario y el país en general.