Explosión de dispositivos de Hezbollah deja decenas de heridos en Beirut y Siria
Un incidente devastador sacudió el sur de Beirut y otras regiones controladas por Hezbollah en Líbano y Siria este martes. Decenas de personas resultaron heridas tras la explosión de dispositivos de localización portátiles, según informaron medios estatales libaneses y funcionarios de seguridad. Aunque no se ha confirmado la cifra de muertos, los hospitales locales están colapsados con pacientes, y al menos cinco personas se encuentran en estado grave.
Hezbollah en el centro del ataque
Funcionarios de inteligencia militar libanesa y del grupo Hezbollah confirmaron que los dispositivos que explotaron eran buscapersonas utilizados por miembros del grupo terrorista. Fuentes de seguridad señalaron que los dispositivos de comunicación, introducidos recientemente por Hezbollah, fueron blanco de un ataque que, según se sospecha, fue ejecutado por Israel. Aunque no ha habido un pronunciamiento oficial, la escalada de tensiones entre Hezbollah e Israel ha llevado a especulaciones sobre una posible implicación israelí en este ataque.
Consecuencias inmediatas
Las explosiones afectaron principalmente a los suburbios del sur de Beirut, así como a zonas en el valle de Bekaa, donde Hezbollah mantiene una fuerte presencia. Videos y fotos compartidos en redes sociales mostraban escenas de horror, con personas heridas y tendidas en las aceras. Se reportaron quemaduras y heridas en extremidades, mientras que los hospitales de la zona emitieron un llamado urgente para donar sangre.
El Ministerio de Sanidad libanés también advirtió sobre el uso de dispositivos inalámbricos, instando a las personas a mantener distancia de los buscapersonas. Este incidente subraya el peligro inherente de las baterías de litio que, bajo ciertas condiciones, pueden sobrecalentarse y causar explosiones devastadoras.
Hezbollah y la escalada de violencia en la región
La situación en Líbano ha estado marcada por un aumento de tensiones con Israel. Hezbollah, con apoyo de Irán, ha estado involucrado en enfrentamientos casi diarios con las fuerzas israelíes, principalmente como extensión del conflicto entre Israel y Hamas en Gaza. Estos choques han dejado cientos de muertos en Líbano y decenas de bajas en Israel, afectando a miles de personas que han sido desplazadas a ambos lados de la frontera.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, había advertido previamente a sus miembros sobre el riesgo de portar teléfonos móviles, señalando que podrían ser utilizados por Israel para rastrear y llevar a cabo ataques selectivos. Este ataque parece confirmar esos temores, exacerbando las ya tensas relaciones entre ambos países.
El impacto regional
Uno de los aspectos más sorprendentes de este incidente es la información que sugiere que el embajador iraní en Líbano, Mojtaba Amani, está entre los heridos. Irán, principal patrocinador de Hezbollah, sigue estrechamente vinculado a las actividades del grupo en la región, lo que añade otra capa de complejidad al conflicto.
Las autoridades y medios de comunicación iraníes han informado sobre la condición del embajador, lo que podría agravar aún más la situación en la región y alimentar las hostilidades entre Irán e Israel.
Un contexto volátil
La explosión de los dispositivos de comunicación de Hezbollah se produce en un momento delicado para la región. Las tensiones entre Hezbollah e Israel han estado en un punto álgido desde hace más de 11 meses, lo que ha generado múltiples enfrentamientos. Mientras la guerra entre Israel y Hamas continúa en Gaza, Hezbollah se ha involucrado cada vez más, lo que ha intensificado el conflicto a lo largo de la frontera libanesa.
Aunque Hezbollah aún no ha ofrecido una declaración oficial sobre la magnitud del ataque, la situación sigue siendo crítica. La posibilidad de nuevos enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y Hezbollah, sumada a la creciente tensión interna en Líbano, podría desencadenar una escalada aún mayor en los próximos días.
Las secuelas de este incidente reflejan no solo el peligro inherente a los dispositivos de comunicación que utilizan los militantes de Hezbollah, sino también el ambiente explosivo que domina la región. Con las tensiones ya en su punto máximo, este nuevo ataque añade un componente más de incertidumbre a un conflicto que parece no tener fin.
