Impactante Asesinato de Candidato en Coyuca de Benítez: La Ola de Violencia Electoral en México
El proceso electoral en México se ha visto ensombrecido por una ola de violencia sin precedentes. Este martes, Alfredo Cabrera, candidato a la alcaldía de Coyuca de Benítez en el estado de Guerrero, fue asesinado a tiros durante un acto de cierre de campaña. Con su muerte, la cifra de postulantes asesinados durante el proceso electoral se elevó a 23 según cifras oficiales y a 38 en el último año, de acuerdo con informes periodísticos.
Un Ataque Brutal Transmitido en Vivo
El ataque a Alfredo Cabrera fue particularmente impactante, ya que fue capturado en vivo por medios locales que transmitían el evento. La grabación muestra cómo una persona, cuyo rostro no se ve, se acerca al político por la espalda y le dispara dos veces, desencadenando gritos de horror entre los presentes. Segundos después, se escuchan al menos una decena de disparos adicionales, dejando a Cabrera sin vida en el lugar.
Una Tragedia en un Contexto de Violencia Electoral
La violencia electoral ha marcado profundamente el actual proceso en México. Hasta la mañana del martes, el gobierno federal había reportado 22 candidatos asesinados desde el inicio del proceso en septiembre pasado. Apenas horas después de ese reporte, Ricardo Arizmendi, aspirante suplente a la alcaldía de Cuautla en el estado de Morelos, fue asesinado, y el candidato a la alcaldía de Encarnación de Díaz en Jalisco resultó herido de bala en otro atentado.
Según un informe de The New York Times, 38 candidatos han sido asesinados desde las primeras inscripciones de postulantes en 2023, convirtiendo este ciclo electoral en uno de los más sangrientos de la historia reciente de México.
Amenaza a la Democracia Mexicana
Los asesinatos de candidatos representan una grave amenaza al corazón de la democracia mexicana. Este domingo, los votantes se preparan para emitir su voto en una elección que podría marcar la historia al elegir a la primera mujer presidenta del país. Las principales candidatas son Claudia Sheinbaum, del partido oficialista Morena, y Xóchitl Gálvez, de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, integrada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El Papel de los Cárteles
Analistas y funcionarios de seguridad afirman que los cárteles han intensificado su presencia en las contiendas electorales locales, utilizando la extorsión, el tráfico de migrantes y la producción de drogas para expandir su control. No solo los candidatos, sino también sus familiares han sido blanco de los ataques; al menos 14 familiares de candidatos han sido asesinados en los últimos meses.
Algunos de estos ataques han sido especialmente atroces. En mayo, en Guerrero, se encontraron los cuerpos desmembrados de un candidato a regidor y su esposa. En Chiapas, este mes, un grupo armado asesinó a una candidata a la alcaldía y a otras siete personas, incluyendo a su hermana y una niña.
Funcionarios Intimidados o Corruptos
Para maximizar sus ganancias, los grupos criminales buscan funcionarios electos que sean dóciles a sus demandas. Las amenazas y los sobornos aseguran que los alcaldes y miembros del concejo municipal ignoren las actividades ilícitas. Sin embargo, aquellos que se desvíen de esta cooperación corren el riesgo de ser asesinados. Este ambiente de terror ha llevado a muchos candidatos a abandonar sus campañas, y algunos partidos políticos se han retirado de ciertas localidades por no poder encontrar personas dispuestas a postularse.
Una Elección de Magnitud Histórica
La magnitud de la violencia también se debe al tamaño de estas elecciones. Con más de 20.000 cargos locales en disputa, se trata de la elección más grande de México hasta la fecha. Sandra Ley, analista en seguridad del grupo de políticas públicas México Evalúa, destaca que los grupos criminales están protegidos por funcionarios locales corruptos o intimidados, lo que agrava la situación.
La Lucha por el Control
La violencia electoral ha permeado estados donde no era común en elecciones anteriores, como Chiapas, el estado más pobre de México. La región ha sido testigo de masacres a medida que cárteles y facciones luchan por el control de la frontera sur con Guatemala. Desde diciembre, al menos seis aspirantes a cargos públicos han sido asesinados en Chiapas.
En otras partes del país, los grupos criminales se han fragmentado en múltiples bandas, compitiendo ferozmente por el poder. Este entorno violento no solo amenaza la integridad del proceso electoral, sino que también pone en peligro la vida de aquellos que se atreven a participar en la política local.
Conclusión
El asesinato de Alfredo Cabrera en Coyuca de Benítez es un trágico recordatorio de la violencia que asola el proceso electoral en México. A medida que el país se prepara para una elección histórica, la seguridad de los candidatos y la integridad del proceso democrático están en juego. Los próximos días serán cruciales para determinar si la violencia cede y si los votantes pueden ejercer su derecho al voto en un entorno seguro y libre de intimidación.