Wali Iturriaga llega a Rosario con su show «La Jenny: ¿Dónde está Juan Carlos?»
Wali Iturriaga es un referente de las redes sociales y el humor. Con más de 3 millones de seguidores en Instagram, comparte videos a diario en los que encarna a particulares personalidades que se viralizan por toda Latinoamérica. Pocos saben que su camino comenzó en los gimnasios, pero luego dio un volantazo y decidió seguir su sueño. En la actualidad, cautiva a miles de fanáticos que lo paran en la calle para hablar con él de sus icónicos La Jenny y Juan Carlos.
Este fin de semana, el artista llega a Rosario para ofrecer cuatro funciones de su nuevo show de “La Jenny: ¿Dónde está Juan Carlos?”. El correntino, de 41 años, regresa a uno de los lugares que mejor lo recibe en cada gira para actuar en una nueva aventura teatral, con su rol multifacético y disparatados personajes. En esta oportunidad, traerá una historia de enredos que hace centro en la rebelión de Juan Carlos con su “tóxica” esposa y madre de sus hijos, “La Jenny”.
Este espectáculo batió récords de público en Mar del Plata durante el verano y llenó el Teatro Gran Rex en los últimos meses. Este viernes 24 y sábado 25 de mayo, se presentará a las 20.30 y 22.30, en el Teatro Broadway.
Iturriaga, quien en realidad se llama Eduardo Beltrán, tiene una rica historia familiar y de búsqueda de sus sueños que le sirve, en más de una oportunidad, como inspiración para darle vida a sus personajes.
Wali Iturriaga: el gimnasio como escenario
Si bien su pasión por el humor comenzó desde su infancia en Corrientes, la carrera profesional de Wali Iturriaga tomó otros rumbos durante sus primeros años, en los que trabajó en gimnasios junto a su padre Héctor Beltrán, un referente nacional del crossfit.
En diálogo con La Redaccion, el actor reveló: “De chiquito consumía mucho humor, del más clásico, el más tonto. Empezando por El Chavo, Los Tres Chiflados y Mr. Bean. Para mí era imitar eso toda mi vida. Disfrazarme y jugar. Después lo fui volcando con mi profesión ya en el gimnasio, con la gente. Siempre metiendo humor en todo lo posible”.
Con respecto a su decisión de dejar su antigua profesión para perseguir su sueño, contó: “Fue una transición que casi ni me di cuenta, porque ya varios años antes de haber comenzado con los escenarios. El gimnasio era uno para mí. Me iba a probar, casi sin querer, sin darme cuenta, lo que algún día volqué en el escenario. Fue un proceso divertido”.
No obstante, cada gran cambio en la vida implica riesgos. En principio, Wali no recibió mucho apoyo de parte de su familia, quienes “pensaban que estaba loco” y lo cuestionaban por dejar una vida “totalmente armada” por seguir un camino “incierto”. Analizó: “La realidad es que yo seguí mi sueño y ellos se terminaron dando cuenta que ahí estaba mi futuro, lo que me hacía feliz, así que me terminaron apoyando mucho más que en todas mis otras etapas”.
Los divertidos personajes de Wali Iturriaga
La Jenny se convirtió en la máxima figura del repertorio del comediante, con videos virales que llegaron a gran cantidad de público latino en el mundo y generaron furor en redes sociales, pero Wali cuenta también con muchos personajes particulares que llevan una identidad propia y cautivan a los espectadores.
“Para crear a Cachilo me inspiré en una caricatura de un villero correntino super exagerado que la pegó muchísimo. Lo hice por un fin totalmente solidario en ese momento de trabajar en los barrios, meterme y juntar cosas para los más necesitados”, contó el humorista sobre su primer personaje viral con el que comenzó su historia.
La creatividad es una fuente inagotable en este padre y actor, que reconoce que su objetivo al crear a cada personaje es que “tengan realmente vida propia” y “una historia detrás” que lo llevan a que incluso para sí mismo “resulten ser reales”.
“Cada vez que hago un personaje trato de trabajarlo mucho para creer que existe”, afirmó.
La familia como pilar en su carrera
“Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”, dice el antiguo refrán, que refleja la decisión que debió tomar Iturriaga de un momento para otro y partir rumbo a la capital junto a toda su familia para dar un paso adelante en su carrera. “Como todo en esta carrera mía ha sido tan de golpe, Buenos Aires fue igual”, admitió.
“Llenamos todos los teatros en Buenos Aires, así que pensamos: Hay que ir por ese camino, vamos a mudarnos ya
. Así fue como con mi familia, de golpe, nos mudamos prácticamente de una semana para la otra”, indicó el artista. Pero cada momento puede tener grandes obstáculos, por lo que al poco tiempo comenzó la pandemia y debió reinventarse.
La familia Beltrán es unida. El actor señaló que intentan “hacer la mayoría de las giras todos juntos”, con la condición de que “el colegio y otras obligaciones de la vida lo permitan”.
Si bien sus videos requieren de mucho trabajo y esfuerzo, Wali lo toma como “un juego” y dice: “Yo nunca tuve noción de hasta dónde iba a llegar. Con las herramientas que tenía en casa, con las ideas que se nos ocurrían, empezamos a jugar. Así fue que un día empezaron a participar mis hijos”. Incluso Milo, uno de los más pequeños, participa continuamente y tiene un Instagram con videos.
El fuerte vínculo de Wali con su público
“Desde la época de pandemia que vengo a Rosario. Creo que es el lugar que más gente metimos y mejor nos recibieron. Siempre estuve en el Teatro Broadway, un teatro hermoso y muy grande que siempre llenamos, hicimos muchísimas funciones. Pero tuve también la posibilidad de ir muchas veces, conozco bastante Rosario. Obviamente, me falta conocer más y más porque cuando uno anda de gira por ahí no tiene mucho tiempo, pero ya estuvimos varias veces”, expresó Iturriaga con una muestra de cariño hacia la ciudad.
Al ser consultado por su cercana relación con el público, resaltó: “Me paran un montón en la calle. Es la parte que más disfruto y por la que más agradecido soy. Dedico mucho tiempo sinceramente. El que me conoce sabe que es una parte fundamental en todo este proceso. Hoy en día estamos en un momento en donde la gente te pone en determinado lugar, así que yo trato de devolver todo lo más que puedo. Por más cansado que esté, por más que yo tenga doble función y esté cuatro horas arriba del escenario, salgo a la calle y me quedo dos horas después con la gente”.
El alcance de las redes sociales lo llevaron a tener reconocimiento en cada lugar que visita, cuando sale a caminar por Buenos Aires o para reconocer las ciudades que llega con sus giras, por lo que reconoce: “Con cada uno hablo mucho, dedico tiempo y escucho las historias que son alucinantes. Casi sin querer uno puede terminar cambiándole la vida o momentos a la gente y eso es muy importante”.
Su próximo gran sueño: la tele
Al haber pasado la infancia y la adolescencia viendo varios programas de humor, Iturriaga reconoce que la televisión es una parte “fundamental” de su vida, pero que para quienes comienzan en el teatro o las redes sociales es “uno de los medios más difíciles de alcanzar”.
“Está muy cargado de gente que ocupa un lugar ahí desde hace mucho tiempo. Hay que abrir un poco la jugada y apostar a nuevos, cuando eso pase me encantaría estar ocupando un lugar ahí”, concluyó el artista sobre uno de los sueños pendientes que quedan por delante en su carrera.