Ataque a una trabajadora sexual: «Hasta no tener una ley que nos ampare, esto va a seguir pasando»
La joven que en los primeros minutos de este viernes fue ferozmente agredida por dos hombres en la zona de Uriburu y la colectora de avenida de Circunvalación continúa internada en estado crítico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, conectada a un respirador artificial con pronóstico reservado. En ese contexto, la secretaria general de la seccional Rosario de la Asociación de Meretrices de la República Argentina (Ammar), Miryam Auyeros, señaló: «Hasta que no haya una ley que reconozca los derechos de las trabajadoras sexuales, estas cosas van a seguir pasando«.
La joven que en los primeros minutos de este viernes fue ferozmente agredida por dos hombres en la zona de Uriburu y la colectora de avenida de Circunvalación continúa internada en estado crítico en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, conectada a un respirador artificial con pronóstico reservado. En ese contexto, la secretaria general de la seccional Rosario de la Asociación de Meretrices de la República Argentina (Ammar), Miryam Auyeros, señaló: «Hasta que no haya una ley que reconozca los derechos de las trabajadoras sexuales, estas cosas van a seguir pasando«.
Este sábado, fuentes del Clemente Álvarez, indicaron que la joven sigue internada en estadio crítico, conectada a un respirados artificial y con pronóstico reservado.
En tanto, en diálogo con La Capital, Auyeros relató que si bien no conocen a la chica «logramos ponernos en contactos con su familia. Esperemos que se recupere para poder darle todo nuestro apoyo y contención. Justo la semana pasada hicimos una recorrida por el lugar zona donde ella trabajaba y una compañera me dijo que esa zona era peligrosa porque había muchas chicas en estado de adicción. Hay muchas mujeres jóvenes por esa zona»
La mujer, retirada ya de la profesión según cuenta y con la que pudo criar a sus cinco hijos, planteo un reclamo recurrente: «¿Qué pasa con nosotras? Mientras sigamos siendo discriminadas y marginadas, mientras no tengamos los derechos por los que venimos peleando hace más de 20 años, por un a ley de reconocimiento sexual, van a seguir pasando estas cosas».
Miryam explica luego que tanto en Rosario, como en las 12 provincias donde Ammar tiene sede, «seguimos trabajando en lugares marginales, en las afueras de Rosario, en cercanías de cementerios, donde el peligro existe y sabemos que nos puede pasar algo«.
La lucha, según amplía Auyeros, consiste entonces en «pelear por el derecho a la salud y a la vivienda digna. Tenemos muchas compañeras en situación de calle, algo que nunca nos había pasado. Si vamos a alquilar, como somos trabajadoras sexuales, nos cobran el doble. Queremos trabajar porque es nuestro medio de vida y porque elegimos ser trabajadora sexual que sigue esperando una jubilación. Y el Estado sigue ausente«.
Tras recordar a Sandra Cabrera -una trabajadora sexual asesinada en Iriondo la madrugada del 27 de enero de 2004-, la titular de Ammar Rosario dijo que «la organización quiere que las mujeres jóvenes que eligieron esta profesión tengan una buena calidad de vida«.