Una multitud se adueñó del centro en la Noche de las Peatonales
Desde hace mucho tiempo no se veía tanta gente en las tradicionales arterias. Los rosarinos disfrutaron de música, shows y gastronomía
La propuesta municipal de armar la Noche de las Peatonales tuvo una respuesta increíble. Miles de rosarinos, mayores y jóvenes, familias enteras y grupos de amigos se lanzaron a la calle para disfrutar de espectáculos musicales, shows y otras propuestas artísticas. Era tal la cantidad de gente que no se podía caminar, algo que hace tiempo no se veía en esta zona.
El centro revivió ayer luego de largos meses de decadencia y desolación. Desde las 18, cada cuadra, a lo largo de las dos peatonales, presentó distintas acciones. Por ejemplo, en la cuadra de Córdoba entre Sarmiento y Mitre se pudo ver una coreografía a cargo de un grupo de mujeres que bailaban jazz con trajes negros y sombreros plateados.
En dos de las vidrieras del edificio de La Favorita se exhibían objetos antiguos de la muestra Ciudad Candia, producida por el Museo de la Ciudad.
Sobre esa misma cuadra se instalaron largos tablones donde jóvenes hacían serigrafías y dibujos. El más popular fue sin dudas el perfil de la cúpula del edificio La Favorita .
Una cuadra más adelante había dibujantes que hacían caricaturas a quienes quisieran posar unos momentos.
La oferta gastronómica se amplió sumando carritos como los que se instalaron en la esquina de Sarmiento y Córdoba. Uno ofrecía sándwiches y otro helados.
Los locales comerciales se sumaron a la propuesta y cerraron más tarde, a las 21. Algunos hasta colgaron banderines y luces en las entradas y otros subieron los decibeles y “musicalizaron” la cuadra.
En contraposición con la cantidad de gente que caminaba por las peatonales, los negocios, aunque estaban abiertos, no lograban captar la atención de los rosarinos entretenidos con las otras propuestas que había en la calle.
“Hacía muchísimo que no veíamos a tanta gente caminando por la peatonal y menos un sábado, cuando suele estar todo desolado”, comentó una vendedora de un local de tecnología ubicado en Córdoba y Entre Ríos.
Quienes se deleitan con la música de cámara tuvieron la oportunidad de participar de un concierto en el Espacio Cultural Universitario (ECU), San Martín 750. A pocos metros, en la puerta del Jockey Club (Maipú y Córdoba), el maestro Fernando Ciraolo y 17 integrantes de su orquesta brindaron un concierto coral de música popular.
Las propuestas continuaban en las distintas cuadras. En la puerta del Palace Garden, otra coreografía se desplegaba al ritmo de la música. Además, en las zona de Córdoba, entre San Martín y Laprida se instalaron stands que vendían libros, a cargo del Círculo de Librerías de Viejo Rosario, que contó con una amplía variedad de títulos y géneros literarios.
También había gazebos con ofertas de indumentaria, artesanías en cuero, mates, bijouterie y plantines. La propuesta cerró a la medianoche.
A todas estas propuestas se sumaron más de 10 bares, restaurantes y puestos de comida sobre la peatonal que ofrecieron descuentos y promociones.
A lo largo de la noche hubo espectáculos de folclore, bachata, ballroom, mambo y hasta una exposición de autos antiguos. También, clínicas y workshops dedicados al arte, la tecnología y el entretenimiento.
Además, hubo dos recorridos para descubrir detalles de la arquitectura rosarina que salieron desde Córdoba y Laprida, y desde Córdoba y Corrientes.
Asimismo, en el Pasaje Pam y en la Biblioteca Argentina, así como en el Centro Cultural Fontanarrosa se pudieron disfrutar muestras especiales.
En tanto, en la plaza Montenegro hubo clases abiertas de técnicas de producción textil e intervenciones con colecciones de la Escuela Municipal de Diseño de Indumentaria.
Una propuesta sin dudas especial, luego de un año y medio de pandemia.