Los Funes, otra vez mencionados en un escenario de guerra en los barrios Municipal y Parque del Mercado
En el Municipal de Grandoli y Lamadrid en 24 horas se produjeron dos homicidios y dos baleados, uno de ellos grave.
Los monoblocks del barrio Municipal de Grandoli y Lamadrid, también reconocido como “Pimpilandia” en honor al asesinado Roberto “Pimpi” Caminos, suelen estar plagados de historias y fantasmas. Algo similar ocurre en las torres del Parque del Mercado, la barriada vecina. Historias, y fantasmas, que llevan una década o mas. Crónicas que suelen tener nombres y apodos repetidos. En 24 horas en el Municipal se produjeron al menos dos balaceras con dos hombres asesinados y otros dos heridos, uno de ellos de gravedad. Una ocurrió el domingo por la noche en Alice y Lamadrid. En ese lugar fueron asesinados Jorge Gabriel Flores, de 57 años y Sergio Rubén Caminos, de 35 años, hijo de Juan Ramón “Rengo” Caminos, uno de los hermanos de “Pimpi”. Un día más tarde en Grandoli y Esteban de Luca, Jorge Andrés M., de 40 años, y su hijo Valentín Ignacio M., de 18, fueron atacados a balazos desde un Jeep Renegade. El primero recibió impactos en tórax; hombro y pierna, todo sobre lado izquierdo; mientras que el hijo fue baleado en la pierna izquierda. Si bien los vecinos de la zona quedaron amordazados por el miedo, los más osados señalaron a integrantes de la banda de los Funes como el brazo ejecutor de ambos ataques.
Dentro del cuadrado delimitado por Isola, Lamadrid, Grandoli y Acceso Sur se levantan dos de los barrios con mayor peso específico dentro del hampa local en lo que va del siglo: El Municipal y el Parque del Mercado. Con sólo transitar por sus calles e intersecciones saltan a la memoria hechos y protagonistas de la crónica policial de las últimas dos décadas. A metros de donde fueron baleados el lunes por la noche Jorge Andrés M. y su hijo Valentín Ignacio M., fue asesinado a balazos el 19 de enero de 2009 Sebastián Galimany, quien tenía 20 años. Por ese asesinato fue encontrado penalmente responsable por el crimen Jonatan Andrés “Chamí” Camino, quien al momento del crimen tenía 16 años. “Chamí” es hijo de “Pimpi” _líder de la barra leprosa “La hinchada que nunca abandona” asesinado a balazos por Rene Ungaro y Betito Godoy en la madrugada del viernes 19 de marzo de 2010 frente a un bar de la zona oeste_ y hermano de Alexis, la persona que le puso recogió la bandera de su padre.
A poco menos de 150 metros del lugar de la última balacera conocida, en la que resultaron heridos el lunes por la noche padre e hijo, en marzo de 2016 apareció una pintada sobre un portón en la que abiertamente las huestes de Alexis Caminos le declaraban la guerra a Alan y Lautaro “Lamparita” Funes: “Menos mal que era a no batirla”. Fue pocos días después de que Mariela Miranda, la madre de Alan y Ulises Funes, fuera asesinada a balazos desde una moto la tarde del 11 de marzo de 2016 cuando estaba en la puerta de su casa de Ayacucho y Uriburu. Para la acusación, en manos de la fiscal Marisol Fabbro, Juan Almada fue autor de los disparos y Alexis Caminos era quien manejaba la moto desde la que partieron los disparos. La causa está rumbo a juicio. Así comenzó una guerra que en dos años, entre 2016 y 2018, tuvo un saldo de una treintena de asesinatos, la inmensa mayoría en las calles de zona sur de Rosario.
La guerra
Un nuevo capítulo de la saga, que bien podría significar el comienzo de una nueva guerra, arrancó el domingo por la noche cuando varios hombres armados descendieron de un Chevrolet Corsa color verde y arremetieron contra cuatro hombres que tomaban en inmediaciones de Alice y Lamadrid. Los vecinos indicaron que escucharon ráfagas de “metra”, como se reconoce en la calle a la pistola ametralladora. Los plomos impactaron contra Jorge Gabriel Flores, de 57 años y Sergio Rubén Caminos, de 35 años. El primero fue llevado al hospital Roque Saénz Peña, en el que ingresó en estado desesperante con un disparo en la cabeza. Fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), donde murió la madrugada de este lunes. Sergio, por su parte, murió en el lugar. Este último hijo de Juan Ramón “Rengo” Caminos, quien junto a su hermano Alberto “Tato” Caminos supieron ser laderos de “Pimpi” en la barra de Newell´s hasta diciembre de 2008 cuando Eduardo J. López perdió las elecciones con Guillermo Llorente.
Otro incidente que pusieron bajo la lupa los investigadores fue una balacera ocurrida la noche del martes 27 de julio pasada en Grandoli al 5000 donde Jorge Alberto L., de 35 años, resultó baleado en tórax, hombro izquierdo, región lumbar, glúteo, y ambas piernas. En la escena se recolectaron vainas servidas calibres 380 y 45. La familia Caminos mantiene desde hace dos décadas un conflicto con sus vecinos los Ungaro. Primero fue “Pimpi” contra “Chapita” y “Bola”, padre de los hermanos Ungaro. Eso transformó en una especie de clásico violento entre vecinos del Parque del Mercado y el Municipal. Eso continuó con Alexis Caminos contra los Funes, quienes contaron con el apoyo de René, “El Brujo”, Ungaro. Pero hoy en día, con un escenario donde buena parte de los líderes de las bandas están presos o muerto, la “amistad” entre Ungaro y los Funes se vio esmerilada. Con lo cual, tal lo expresado por vecinos de la zona, impondría un nuevo escenario en los monoblocks: los Funes atacando en territorios manejados históricamente por sus rivales, los Caminos y los Ungaro.