Politica

Manual para descifrar la boleta única de Rosario que mide medio metro

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Hay 55 listas de precandidatos a concejales para las internas abiertas del 12 de septiembre. ¿Quién es quién? ¿Qué se juega políticamente en estos comicios? ¿Cuáles son los desafíos del intendente Javkin y de las fuerzas opositoras?

Los caminos de la vida son impredecibles, y los de la política ni hablar. A 20 días de las elecciones a concejales de Rosario todos buscan señales que permitan vaticinar lo que va a suceder en las Paso (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) del 12 de septiembre. Por más que cada fuerza difunda sondeos que siempre las benefician (gracias a encuestadoras que dibujan resultados a pedido del cliente), hoy no hay muchas certezas. Y ni hablar de hacer pronósticos en Rosario, donde existe una sobreoferta de postulaciones para estas Paso. Cuando el elector ingrese al cuarto oscuro se encontrará con una boleta única de medio metro de largo por 33 de ancho. La extensión se debe a que hay 55 listas de precandidatos a concejales, que integran 17 frentes. Todos los precandidatos compiten en esta interna por quedar en la lista de candidatos que el 14 de noviembre pelearán por 13 bancas, de un total de 28 que integran el Concejo. Las coaliciones más importantes (Frente Progresista, Frente de Todos y Juntos por el Cambio) ponen mucho en juego en estas internas, ya que se definirán los liderazgos de las mismas y se posicionarán figuras de cara al 2023. Aquí van algunas coordenadas políticas para decodificar una boleta única que puede ser confusa para el elector:

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• ¿El medio metro que tendrá la boleta única para concejales es un problema? La directora del Observatorio Político Electoral de la UNR, Lourdes Lodi, considera que “no”. “El sistema de primarias ha oxigenado la política, mejorado la representación y desarticulado viejas estructuras de caciques en los partidos. Y que haya 55 listas en los comicios a concejales no es novedad. En 2017 tuvimos 57 nóminas en las Paso para la elección de diputados nacionales. Mayor oferta es más democracia. De esas 55 listas probablemente no queden más de diez u once para las elecciones generales”, explica. Es el ciudadano quien se encargará el 12 de septiembre de ordenar la oferta electoral definitiva.

• ¿Quién es el que más arriesga en la elección de concejales de Rosario? Como siempre, el oficialismo del momento. En este caso, el intendente Pablo Javkin. Estos comicios de medio término son un virtual plebiscito para la fuerza política que está en el poder: el Frente Progresista. En esta coalición compiten cinco listas en la interna. Así, Javkin tendrá un doble desafío: a) primero, precisa que su nómina de precandidatos, liderada por el periodista Ciro Seisas, gane el 12 de septiembre la interna. Esto le permitiría a Javkin terminar de imponer su liderazgo en el Frente, hoy acéfalo por la derrota del socialismo en 2019 y el fallecimiento de Miguel Lifschitz. De ocurrir, sería el segundo triunfo electoral de Javkin sobre el socialismo (el anterior fue en 2019 cuando se quedó con la candidatura a intendente); b) y segundo, Javkin necesita que en las generales del 14 de noviembre la nómina de concejales que finalmente quede del Frente Progresista sea la más votada. Es que el electorado evaluará allí al Ejecutivo municipal por su desempeño en el ejercicio del gobierno. Para el intendente es imperioso pasar ese examen. Así, conseguiría índices de legitimidad aceptables de cara a los dos años que le quedan de gestión. Y le permitiría seguir posicionado con expectativas a una posible candidatura a la reelección o a la Gobernación. Un resultado adverso lo debilitaría.

• Para el socialismo también estos comicios son trascendentales. Esta fuerza está viviendo una verdadera pesadilla en la intemperie del poder. Tras las derrotas en Rosario y la provincia, le está costando hacer política desde el llano. Afuera de la Casa Gris y el Palacio de los Leones hace frío. Da la sensación de que hasta el día de hoy este partido no pudo procesar el fracaso electoral de 2019. La muerte de Lifschitz puso al socialismo en una situación aún más crítica, ya que lo dejó sin capitán en el medio de la tormenta. Y como si esto no fuera mucho, el partido se encuentra dividido y presenta dos listas de precandidatos a concejales: una encabezada por Verónica Irizar y otra por Miguel Cappiello. El futuro del socialismo como un actor central de la política de la ciudad y la provincia está en juego.

• De las cinco listas del Frente Progresista es una verdadera incógnita la performance que tendrá la encabezada por Lichu Zeno, actual concejal que va por la reelección. El Partido Demócrata Progresista se presenta a esta interna del Frente en soledad y sin aliados. Una apuesta a pleno.

• En el amplio abanico de la oposición al intendente Javkin aparece el Frente de Todos. En esta coalición hay diez listas de precandidatos que pugnan por integrar la nómina definitiva para las generales. Pero a priori por las fuerzas que las respaldan solo dos son las que disputan con chances si no hay ninguna sorpresa. Una es la que encabeza Norma López y la otra el periodista Lisandro Cavatorta. A grandes rasgos, pero con sus matices, podría decirse que esta pulseada es espejo de la que se da en el peronismo a nivel provincial. Cavatorta es impulsado por el gobernador Omar Perotti y López representa al sector del PJ que conduce Agustín Rossi. Paralelamente, Perotti (con el respaldo del presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Kirchner) y Rossi están dirimiendo en las elecciones de senadores y diputados nacionales el liderazgo del peronismo santafesino. Esta interna es una de las más picantes.

• La otra alianza opositora de peso es la de Juntos por el Cambio, donde se presentan siete listas a concejales. Las que encabezan Anita MartínezCarlos CardozoAgapito Blanco y Eugenio Malaponte aparecen como las más competitivas. También son, grosso modo, un reflejo de la interna provincial para cargos nacionales de esa coalición, donde se mezclan fuertes personalismos y disputas entre halcones y palomas del PRO. Juntos por el Cambio es el que más bancas de concejales pone en juego: seis de las trece que se dirimen en estos comicios. Son las que el macrismo consiguió en las elecciones de 2017, cuando arrasó la lista que encabezó Roy López Molina (sobre el tema hay un detallado informe del periodista Lucas Ameriso). Eran tiempos en que parecía que en 2019 todo se iba a pintar de amarillo. El escenario cambió con la debacle económica del gobierno de Mauricio Macri y finalmente Juntos por el Cambio se quedó sin Rosario ni la provincia. En la interna de esta coalición aparece también una lista encabezada por Anahí Schibelbein, que representa al espacio que lidera a nivel provincial el radical Maximiliano Pullaro. El diputado y ex ministro de Seguridad de Lifschitz se fue del Frente Progresista, pero no del todo ya que en la Cámara baja sigue compartiendo bloque con el socialismo. Pero lo cierto es que ahora navega con la bandera de conveniencia de Juntos por el Cambio tanto para los cargos nacionales como en Rosario. Las fronteras entre el Frente Progresista y Juntos por el Cambio vienen siendo bastante porosas en los últimos años: la gran mayoría del radicalismo santafesino ya se filtró para el lado del macrismo, y nadie descarta que haya más movimientos en el mismo sentido de cara al 2023 (solo a modo de ejemplo: la líder del GEN, Margarita Stolbizer, ya se incorporó a Juntos por el Cambio, pero por ahora su sello en Santa Fe sigue en el Frente Progresista). Es claro que muchas ofertas políticas en la actualidad se arman y desarman según necesidades electorales, y se basan más en individuos que en propuestas e ideas. Esto crea un ambiente de política muy táctica, con el objetivo central de conseguir cargos. Un buen aporte a la confusión general.

 Donde no hay internas es en Ciudad Futura, que se presenta sin alianzas en esta elección. Esta fuerza, cuya lista la encabeza Juan Monteverde, tiene de mínima la aspiración a renovar la banca que pone en juego (de un bloque cuatro ediles en total). Ciudad Futura en pocos años emergió como un nuevo actor político de Rosario, y su gran desafío es mantener ese protagonismo.

 Una sorpresa de esta elección es la alianza que sellaron a último momento Javkin y Rubén Giustiniani (que en 2017 fue echado del socialismo y del Frente Progresista). Giustiniani, con su partido Igualdad, regresó ahora a este Frente a nivel provincial (es precandidato a senador nacional). Pero, contradictoriamente, en Rosario se presenta como opositor a Javkin. Su fuerza tiene su propia lista a concejales, liderada por Celeste Lepratti, que compite por afuera del Frente Progresista. Desconcertante.

 El tema de los famosos como candidatos no es nuevo. Viene tomando protagonismo en la política ya hace tiempo. Para esta elección de concejales hay una proliferación de outsiders de la política. Seisas, Cavatorta, el periodista Miguel Ángel Tessandori (por el partido Mejor), el ex jugador canalla Hernán Sapito Encina (Unite), el cantante de cumbia “Lucho” Hermosín (Lealtad y Dignidad) y el mediático veterinario Carlos Cossia (Vida y Familia). ¿Qué efecto tendrá esta sobreoferta de mediáticos liderando las listas? “Si hubiese un solo referente famoso tendría mayor capacidad de atraer ese voto quizá de la antipolítica o hacia outsiders. Pero con este escenario probablemente haya una dispersión de ese sufragio entre figuras como Seisas, Cavatorta, Tessandori y Encina. Difícilmente este voto se concentre”, advierte la directora del Observatorio Político Electoral de la UNR. Es que la política no funciona por oferta de candidatos, sino por demanda del electorado.

En 20 días todos los ciudadanos posarán su vista sobre esta boleta única de medio metro y llegará la hora de la verdad.

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