Javkin alza la voz: “Nos perjudican con decisiones que castigan al interior productivo”
El intendente de Rosario, Pablo Javkin, manifiesta una fuerte crítica al gobierno nacional por la reciente eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU), una decisión que habilita el ingreso de maquinaria agrícola usada al país sin restricciones y que, según sostiene, golpea directamente a uno de los motores económicos clave de Santa Fe: su industria metalmecánica.
Este miércoles, a través del decreto 273/2025, la Casa Rosada oficializa la modificación al Régimen de Importación Definitiva para Consumo de Bienes Usados, eliminando el requisito del CIBU para facilitar el ingreso de maquinaria usada. La reacción no se hace esperar. Desde Rosario y otros puntos de la provincia, referentes del sector y autoridades locales expresan su preocupación por una medida que consideran un retroceso para el entramado productivo del interior.
«Nos preocupan las medidas que van contra el interior», dispara Javkin, visiblemente molesto por la decisión del gobierno nacional. «Si a una región como Santa Fe le seguimos agregando retenciones, le seguimos compitiendo deslealmente, como ahora importando maquinaria usada cuando tenemos todo el clúster de maquinaria agrícola acá, obviamente se van perjudicando los motores económicos que hacen a la ciudad de Rosario», advierte.
El intendente refuerza su mirada federal al señalar que las políticas nacionales parecen centrarse en beneficiar a la zona más rica y menos productiva del país: «Si seguimos poniendo los esfuerzos en el área del país que más consume y menos produce, que es la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, nos vamos a equivocar y nos va a costar mantener la estabilidad».
El malestar se replica entre empresarios del rubro. Enrique Bertini, referente histórico del sector de maquinaria agrícola, es categórico: «El gobierno claramente le da la espalda a la industria», sostiene, y anticipa que “en los talleres de los pueblos se va a notar la falta de trabajo”. Una advertencia que resuena especialmente en localidades del interior santafesino, donde muchas familias dependen directamente de la actividad metalmecánica y la producción agrícola.
La Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) también se pronuncia con firmeza. A través de un comunicado, manifiesta su “profunda preocupación” y solicita una revisión urgente de la medida. La entidad considera que esta flexibilización atenta contra el desarrollo de la industria nacional, la generación de empleo y la posibilidad de construir un país con verdadero equilibrio federal.
Javkin refuerza esa idea: «La Argentina va a desarrollarse con el impulso del interior, no contra el interior productivo». En un contexto donde se discute el rumbo económico nacional, el intendente insiste en que decisiones como esta desalientan la inversión y la producción local, en lugar de estimularla.
Caída del consumo y señales de alerta
Además del impacto industrial, Javkin también pone la lupa en el deterioro del consumo. Los últimos datos no son alentadores: según la consultora Scentia, el consumo masivo cae un 5,4% interanual en marzo, acumulando 16 meses consecutivos en baja.
«Cuando uno mira los números, son preocupantes, sobre todo en materia de reducción de consumo», señala Javkin. La advertencia va más allá de las estadísticas. El jefe del Palacio de los Leones teme que estos datos marquen un escenario de retracción económica profunda, con efectos directos sobre el empleo y la calidad de vida.
A su vez, se muestra inquieto por los posibles movimientos en los índices de precios: «Espero que no repercuta en un aumento de la inflación», expresa. Si bien el gobierno nacional busca consolidar la estabilidad macroeconómica, la tensión entre los sectores productivos del interior y las decisiones del Ejecutivo amenaza con reabrir viejas heridas entre el centro y la periferia.
Rosario, como ciudad anclada en una de las regiones más productivas del país, vuelve a ser vocera de un reclamo que crece en volumen: la necesidad de un federalismo real, donde las decisiones de política económica no asfixien al interior, sino que lo impulsen.