Insólito hallazgo en el microcentro rosarino: un hombre encuentra nueve DNI tirados en la calle en plena madrugada
Una escena inusual sorprende este martes a la madrugada en pleno corazón de Rosario. Un hombre de 47 años encuentra una decena de documentos de identidad esparcidos en la vía pública mientras caminaba por el microcentro. El hecho, que ya se encuentra bajo investigación policial, abre interrogantes sobre el posible origen del hallazgo y si se trata del resultado de un robo o de otro episodio aún por esclarecer.
El hallazgo en una zona céntrica y transitada
Todo ocurre poco antes de las 2 de la madrugada. Gabriel G., de 47 años, camina por calle Mitre, entre la cortada Ricardone y Rioja, cuando algo en el suelo le llama la atención. Se detiene y observa un grupo de carnés plásticos: no es uno, ni dos, sino nueve Documentos Nacionales de Identidad desparramados sobre la vereda. Ocho de ellos pertenecen a mujeres, y uno, a un hombre.
Sin dudarlo, el hombre recoge cuidadosamente los documentos y continúa su marcha hasta cruzarse con un móvil policial en la esquina de Mitre y San Lorenzo. Allí, relata lo sucedido a los efectivos y entrega los DNI en mano para que se dé intervención a las autoridades correspondientes.
¿Un robo o un descuido colectivo?
Por ahora, la hipótesis del robo es una de las líneas de investigación que sigue la policía. Sin embargo, aún no se ha podido establecer si los titulares de los documentos se conocen entre sí o si, por el contrario, se trata de víctimas individuales. Tampoco se descarta que los DNI hayan estado dentro de una misma cartera, mochila o billetera y que alguien los haya perdido accidentalmente, aunque la cantidad y el género predominante (ocho mujeres) llama la atención.
La documentación quedó en custodia en la seccional 2ª, donde se intenta contactar a los titulares a partir de los datos impresos. También se analiza si alguno de los nombres figura en denuncias por robo o extravío realizadas recientemente.
Actitud solidaria
Más allá del misterio que envuelve al hallazgo, la actitud de Gabriel G. resalta por su compromiso cívico y solidario. Lejos de ignorar la situación, decidió actuar y llevar los documentos directamente a las fuerzas de seguridad, evitando que la información personal de esas personas cayera en manos indebidas.
En una ciudad atravesada por hechos de inseguridad, el gesto no pasa desapercibido y pone en valor la responsabilidad ciudadana ante hechos anómalos.
A la espera de respuestas
Mientras la policía trabaja en reconstruir cómo y por qué terminaron los documentos en ese lugar, las personas afectadas –si aún no lo saben– podrían enterarse en las próximas horas al intentar hacer trámites o revisar sus pertenencias. Si se confirma que fueron víctimas de un robo, el hallazgo puede ser clave para dar con los responsables. Si se trató de una pérdida, el gesto de quien los encontró evitó trámites engorrosos y potenciales riesgos de suplantación de identidad.
El microcentro rosarino, escenario habitual de tránsito diurno y oficinas públicas, ofrece un contraste llamativo en las madrugadas: desierto, silencioso y, en este caso, testigo de un episodio que aún busca explicación.
