Alerta en Rosario: el dengue vuelve a crecer y preocupa el aumento de internaciones
“El dengue llegó para quedarse”. Con esa frase, directa y contundente, la comunidad médica sintetiza lo que ya es una realidad en Rosario: la enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti no es un problema pasajero. Tras una epidemia histórica en 2023, la ciudad atraviesa ahora una etapa de repunte en los casos, con un aumento sostenido en las últimas dos semanas y un número significativo de internaciones, muchas por precaución.
Aunque el inicio del año fue más alentador de lo previsto —gracias a condiciones climáticas menos favorables para el mosquito y ciertas acciones de prevención—, el panorama empieza a cambiar. Los especialistas advierten que, si bien la situación no alcanza los niveles del año pasado, los riesgos siguen siendo altos, sobre todo en personas vulnerables.
La doctora María Fernanda Ferrer, jefa de Infectología del Hospital Privado de Rosario, habló con La Capital y desglosó las claves para entender el momento epidemiológico, los signos de alerta del dengue grave y los cuidados indispensables para evitar complicaciones.
Cuándo preocuparse
El temor más habitual de quienes reciben el diagnóstico de dengue es que su cuadro derive en un dengue hemorrágico. Sin embargo, Ferrer aclara que no es la única forma de evolución grave. Hay otros síntomas que indican compromiso de órganos importantes o alteraciones del estado general que pueden poner en riesgo la vida, incluso sin sangrados visibles.
“Hay que estar muy atentos a las pautas de alarma. Si actuamos correctamente, podemos evitar que el cuadro se complique”, remarca la infectóloga, destacando la experiencia acumulada por los equipos de salud tras los brotes anteriores.
Qué señales deben encender la alarma
El dengue puede presentarse con fiebre alta, dolor muscular, cefalea intensa, náuseas, vómitos, malestar general y, más adelante, erupciones en la piel. Pero lo que más preocupa a los médicos son signos específicos como:
- Hemorragias en encías, orina o heces.
- Dolor abdominal intenso y persistente.
- Vómitos constantes.
- Somnolencia excesiva o, por el contrario, ansiedad marcada.
- Dificultad para tolerar líquidos.
La hidratación, en particular, es una pieza clave. “Si el paciente no logra hidratarse correctamente, hay que internarlo para controlarlo de cerca, porque esa es una señal clara de alarma”, explica Ferrer.
También subraya que se pueden presentar cuadros severos sin sangrado. “Si hay compromiso del sistema nervioso, del hígado o una marcada hipotensión, también hablamos de dengue grave”, indicó.
Quiénes están más expuestos
Aunque todos pueden contraer dengue, algunas personas tienen más riesgo de sufrir complicaciones:
- Embarazadas y puérperas.
- Bebés menores de un año.
- Mayores de 70 años.
- Personas con enfermedades crónicas (obesidad, diabetes, hipertensión).
- Inmunosuprimidos (trasplantados, pacientes oncológicos, con enfermedades reumáticas).
“Un joven sano no es parte de esa población de riesgo, pero si no tolera líquidos o tiene dolor abdominal, debe ser seguido muy de cerca”, advierte Ferrer.
El seguimiento clínico es fundamental. En personas con síntomas de alarma o factores de riesgo, se recomienda una revisión médica al menos cada 48 horas. “Internar a tiempo puede evitar una muerte”, subraya la especialista.
¿Cuántos casos hay en Rosario?
La comparación con 2023 es inevitable. Aquella temporada registró un récord con casi 20.000 casos notificados en el primer trimestre, lo que puso al sistema sanitario al límite. Este año, si bien los números son más bajos —alrededor de 2.000 reportes oficiales hasta ahora, entre confirmados por laboratorio y por nexo epidemiológico—, la preocupación sigue vigente. Más aún si se considera que muchas personas cursan la enfermedad de manera asintomática, pero igual pueden transmitirla.
Lo que no todos saben
Ferrer también alertó sobre signos poco conocidos, pero importantes: “Si el paciente está en su casa y tiene una ansiedad desmedida, excitación o duerme más de lo habitual, hay que volver a consultar. No debemos esperar a que sangre o tenga dolor abdominal para actuar”.
En el caso de las embarazadas, la recomendación es clara: consulta inmediata con el obstetra y controles clínicos diarios durante el curso de la infección, incluso si no tienen síntomas graves.
El dengue no da tregua
En Rosario, el Aedes aegypti encontró las condiciones ideales para multiplicarse: temperaturas elevadas, lluvias frecuentes y reservorios urbanos donde puede criar sin obstáculos. El llamado es a la prevención: eliminar los objetos que acumulen agua, usar repelente, proteger los hogares con mosquiteros y no subestimar los síntomas.
La curva de contagios aún no alcanza un pico, pero los expertos coinciden en que lo peor podría estar por venir si no se actúa a tiempo. La lección del año pasado fue dura, y Rosario no puede permitirse repetirla.