Rosario se convierte en un gran instrumento musical con la Ruta de las Campanas
Este miércoles 26 de marzo, Rosario vivirá un evento cultural sin precedentes: la Ruta de las Campanas, una iniciativa que busca transformar la ciudad en un enorme instrumento musical. Con más de 40 campanarios repartidos en los seis distritos, la ciudad vibrará con el repique de campanas históricas en un concierto diseñado especialmente por el compositor Ezequiel Diz.
El evento es parte de un proyecto de Ordenanza presentado por Emiliana Arias Silva, luthier y música, con el objetivo de declarar «patrimonio sonoro» el sonido de las campanas históricas de la ciudad. La propuesta pretende rescatar y revalorizar un sonido que marcó la vida de generaciones de rosarinos, desde sus usos religiosos hasta su papel como anunciador de eventos climáticos o sociales en tiempos pasados.
Una partitura única para un concierto irrepetible
Más de treinta músicos se convertirán en campaneros por una noche, interpretando una partitura especial compuesta por Ezequiel Diz. El primer concierto comenzará a las 20:30, seguido por la presentación de orquestas infanto-juveniles de distintos barrios, para culminar con un segundo concierto a las 21:00. Cada intervención durará aproximadamente diez minutos, en los que las campanas resonarán de una forma distinta a la tradicional.
«La característica que tendrá este concierto es que no será un llamado a misa. Se escucharán nuevas notas, permitiendo que las campanas se perciban de otra manera», explicó Nicolás Charles, subsecretario de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario.
Desde la gestión cultural, este evento cobra una importancia central en el marco del Tricentenario de la ciudad, ya que busca unir el pasado y el presente a través del sonido de las campanas. «Es un sonido que ordenaba la vida civil en los tiempos del Pago de los Arroyos y que ahora queremos resignificar para conectar generaciones», destacó Arias Silva.
Un recorrido por el sonido y la historia
Las campanas son mensajeras del pasado que permiten imaginar cómo era Rosario en el siglo XIX. Su sonido no solo conecta con la historia, sino que también une diferentes barrios y comunidades en una experiencia sensorial única.
Para Emiliana Arias Silva, lo más importante de este evento es escuchar la ciudad de otra manera. «La idea es que sea una experiencia, que los rosarinos puedan habitar la calle, hacer recorridos caminando y jugar con la idea de que la ciudad entera es un gran instrumento musical«, expresó.
La selección de campanarios no fue casual: abarca desde edificios religiosos hasta puntos emblemáticos como el Palacio Municipal, el Palacio Fuentes, la Facultad de Derecho y el Distrito Centro. «La participación ha sido plural y descentralizada, con el desafío de hacer sonar campanas centenarias y transformar lo inaccesible en accesible», señaló Charles.
Dónde sonarán las campanas
En el Distrito Centro, se escucharán los campanarios de la Municipalidad de Rosario, la Catedral, la Basílica San José, la Facultad de Derecho, Santa Rosa de Lima y la Basílica Nuestra Señora de Lourdes.
En el Sur, participarán la Parroquia Santísimo Sacramento y la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. En el Norte, harán lo propio la Parroquia Perpetuo Socorro y la Parroquia San Ramón Nonato.
El Noroeste será el núcleo del concierto, con músicos ejecutando en la Parroquia San Antonio de Padua. En el Oeste y Sudoeste, los repiques también acompañarán la sinfonía urbana.
Más allá de la música, la Ruta de las Campanas invita a redescubrir Rosario a través del sonido, reconociendo su pasado y proyectándolo hacia el futuro.