Los Bomberos Voluntarios vuelven al servicio tras la agresión en el clásico rosarino
Dos días después de sufrir un ataque que dejó fuera de servicio su única autobomba operativa, los Bomberos Voluntarios de Rosario lograron reparar el vehículo y retomaron sus tareas habituales en la ciudad. Gracias al aporte de la comunidad y la colaboración de la Municipalidad, el cuartel pudo reponer el parabrisas dañado durante los disturbios tras el clásico entre Newell’s y Central.
El incidente ocurrió el pasado domingo en inmediaciones del estadio Marcelo Bielsa, sobre avenida Pellegrini. Tras intervenir en un operativo para sofocar fogatas encendidas en la vía pública, los bomberos fueron agredidos mientras regresaban a su base. Un grupo de personas lanzó piedras y botellas contra la autobomba, provocando la rotura del vidrio delantero de la cabina.
Desde la institución expresaron su alivio por la rápida solución del problema: “Gracias al aporte de la gente del bien y al contacto con la Municipalidad de Rosario, hemos logrado cambiar el parabrisas de la autobomba”, informaron desde el cuartel.
Un servicio en riesgo y una reparación pendiente
El ataque dejó a los Bomberos Voluntarios sin su único vehículo en condiciones de operar. La otra autobomba, que se encuentra en reparación en Rioja al 2800, aún no está lista y se espera que vuelva a estar operativa la próxima semana.
El camión dañado es un Mercedes-Benz L 1218 R modelo 2000, una herramienta clave para la respuesta ante emergencias en la ciudad. La agresión ocurrió en el mismo sector donde se registró la quema de muñecos en memoria de Bocacha Orellano e Ivana Garcilazo, lo que derivó en cortes de tránsito y desvíos de colectivos del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) hasta que los bomberos lograron controlar la situación.
El episodio refleja una vez más la violencia y el descontrol que suelen acompañar los clásicos rosarinos, afectando no solo a los hinchas, sino también a quienes trabajan para garantizar la seguridad de la ciudad.