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Violencia post-clásico en Rosario: policías heridos, patrulleros destrozados y caos en el Parque de la Independencia

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El clásico rosarino dejó una secuela de disturbios que puso en jaque la seguridad en las inmediaciones del estadio Marcelo Bielsa. Lo que debía ser una fiesta del fútbol terminó con enfrentamientos entre hinchas y la policía, dejando un saldo de dos agentes heridos, once patrulleros dañados y al menos dos personas demoradas.

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Una salida conflictiva y enfrentamientos con la policía

Los incidentes comenzaron cerca de la popular norte del estadio, cuando efectivos de la Agrupación Cuerpos y del Comando Radioeléctrico fueron agredidos por grupos de simpatizantes rojinegros. Según el primer parte oficial, los enfrentamientos se registraron desde las 19:30 en varios puntos del Parque de la Independencia, principalmente en las calles Riccheri y Rodríguez.

La violencia escaló rápidamente. Mientras la policía intentaba dispersar a los hinchas, algunos grupos atacaron a los efectivos con piedras y otros objetos contundentes. En respuesta, las fuerzas de seguridad utilizaron balas de goma para despejar la zona ubicada al este del Palomar.

Minutos después, en la intersección de Ovidio Lagos y Pellegrini, un grupo de agentes fue nuevamente atacado. En este enfrentamiento, un oficial sufrió un corte en el rostro y un traumatismo en la mandíbula, mientras que una suboficial terminó con golpes y una escoriación en el brazo izquierdo.

Intentos de robo y dos personas demoradas

Mientras los disturbios continuaban, la policía recibió la denuncia de un intento de robo sobre avenida Pellegrini al 2500. Un grupo de hinchas intentó ingresar a un domicilio, situación que se repitió en la cuadra siguiente, cerca de la esquina de Callao.

Como resultado del operativo, un joven de 25 años identificado como Marcos C. fue demorado por tentativa de robo agravado. Además, una mujer de 30 años, María Belén R., fue arrestada tras arrojar una botella contra los agentes mientras estos realizaban el reporte del procedimiento. Según el informe, la detenida insultó y atacó a los efectivos en un sector alejado del estadio, lo que motivó su inmediata aprehensión.

El fiscal de turno, César Cabrera, ordenó la formación de dos causas penales: una por tentativa de robo agravado y otra por actos turbatorios en la vía pública. Sin embargo, Marcos C. fue liberado horas después, mientras que María Belén R. quedó imputada.

Patrulleros dañados y antecedentes recientes de violencia

El saldo del operativo dejó en evidencia la magnitud de los disturbios. Once patrulleros fueron dañados: algunos con parabrisas destrozados, otros con impactos de piedras en la luneta y espejos laterales arrancados.

Este no fue un hecho aislado. Apenas cinco días atrás, luego del partido entre Newell’s y Defensa y Justicia, también se registraron disturbios en el Parque de la Independencia. En aquella ocasión, la policía demoró a ocho personas y cuatro agentes resultaron con lesiones leves.

El clásico rosarino, una vez más, quedó manchado por la violencia. Las escenas de caos y enfrentamientos reflejan la dificultad de garantizar la seguridad en un evento de semejante magnitud, poniendo en jaque la organización de futuros espectáculos deportivos en la ciudad.

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