Escándalo cripto: Milei promociona una criptomoneda, sufre un desplome y se despega del proyecto
El presidente Javier Milei generó revuelo al promocionar en sus redes sociales un proyecto de inversión en una criptomoneda llamada $LIBRA, que registró un explosivo ascenso tras su anuncio pero sufrió una caída abrupta en pocas horas. Luego del desplome, el mandatario se desligó de la iniciativa y afirmó que «no estaba interiorizado en sus pormenores».
Un posteo con impacto inmediato
Todo comenzó alrededor de las 19 del viernes, cuando Milei publicó en su cuenta de X (ex Twitter) y en Instagram un mensaje celebrando el lanzamiento del proyecto «Viva la Libertad Project», que, según sus creadores, busca financiar pequeñas empresas y emprendimientos en Argentina.
«¡La Argentina Liberal crece! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina», escribió el presidente, acompañado de un enlace al sitio web del proyecto y al token $LIBRA.
El impacto no tardó en llegar. En cuestión de minutos, la criptomoneda pasó de un valor inicial casi insignificante a un pico de 4,978 dólares por unidad. Sin embargo, la euforia duró poco: en menos de una hora, el valor cayó drásticamente a 0,99159 dólares, generando sospechas sobre una posible maniobra fraudulenta.
Sospechas de fraude y la retirada presidencial
A medida que se analizaban los datos de la criptomoneda, surgieron detalles inquietantes. Según reportes en redes sociales, el 80% del circulante de $LIBRA estaría en solo cinco billeteras, lo que sugiere un alto grado de manipulación. Además, se descubrió que el dominio web del proyecto había sido creado el mismo viernes, lo que reforzó la hipótesis de un posible rug pull—una estrategia en la que los desarrolladores lanzan un token atractivo para luego retirar los fondos y abandonar el proyecto.
El tuit presidencial permaneció publicado por varias horas y fue fijado en su perfil, lo que llevó a especulaciones sobre un posible hackeo. Sin embargo, funcionarios y fuentes cercanas a Milei negaron esa posibilidad.
Finalmente, cerca de las 0:38 del sábado, el mandatario intentó despegarse del escándalo con un nuevo mensaje en X:
«Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna. No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y, luego de haberme interiorizado, decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet)», explicó.
Pero su respuesta no quedó ahí. Ante las críticas que surgieron desde distintos sectores políticos y usuarios de redes sociales, Milei disparó con su estilo confrontativo:
«A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño, les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo.»
Repercusiones y dudas sin resolver
El episodio generó un intenso debate en redes y en el ámbito político. Legisladores de la oposición denunciaron la gravedad de que el propio presidente haya promovido, aunque fuera indirectamente, un activo financiero inestable y sin regulación.
Por otro lado, en la comunidad cripto se analizó la secuencia de hechos y la velocidad con la que $LIBRA alcanzó su pico y se desplomó, lo que reforzó las sospechas de una maniobra especulativa.
Aunque Milei intentó desmarcarse del caso, la polémica sigue abierta y quedan muchas preguntas sin respuesta. ¿Quiénes están detrás del proyecto? ¿Cuál fue el verdadero rol del presidente en la difusión del token? Y, sobre todo, ¿qué pasará con aquellos inversores que compraron la criptomoneda en su punto más alto antes del derrumbe?