Condenan a Dylan «Capocha» Baldón a 4 años de prisión por disparos en barrio La Granada
La imagen fue impactante y recorrió Argentina: la noche del 25 de diciembre de 2021, un grupo de jóvenes disparaba armas de grueso calibre en una terraza de Arrieta al 1800, en el barrio La Granada. Entre los que disparaban estaba Lucho Cantero, hijo del exlíder de la banda Los Monos, Claudio «Pájaro» Cantero, y Dylan Tomás «Capocha» Baldón, quien este miércoles fue condenado a 4 años de prisión efectiva por intimidación pública y portación ilegal de armas de guerra. La jueza Valeria Pedrana homologó el juicio abreviado presentado por la Fiscalía y aceptado por la defensa.
El episodio, que incluyó la viralización de videos y fotos de los disparos, se convirtió en un símbolo del poder y la violencia desplegada por miembros de la banda criminal. El video en cuestión fue expuesto por los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra en una audiencia en enero de 2022, donde fueron imputados, entre otros, Uriel Luciano «Lucho» Cantero y su madre, Lorena Verdún. Los disparos fueron efectuados en el techo de la vivienda de Verdún, de acuerdo con la acusación.
La condena de Baldón y su rol en la banda de Los Monos
Dylan Baldón, actualmente detenido en la cárcel de Piñero, enfrentó un juicio abreviado en el cual aceptó su culpabilidad. El joven de 20 años está involucrado en otras causas, entre ellas una nueva imputación de la fiscal Marisol Fabbro, quien lo acusa de ser el organizador o «mano derecha» de la banda de Luciano Cantero. Esta facción es sospechada de haber cometido extorsiones, balaceras y homicidios en Rosario.
La condena de Baldón llega tras la sentencia de otros implicados en este resonante caso. En septiembre de 2022, Pedro Guillermo Aranda fue condenado a tres años de prisión condicional por intimidación pública, al haber sido partícipe de los disparos en la terraza de Verdún. La banda de Lucho ha estado en la mira de la justicia desde hace tiempo, acumulando varias imputaciones por delitos violentos.
La acusación y los detalles del hecho
El tiroteo en Arrieta al 1800, uno de los más resonantes vinculados a la banda de Los Monos, fue protagonizado por varios integrantes del grupo criminal, entre ellos Uriel Cantero, Pedro Guillermo Aranda, y Gonzalo Daniel. Según la Fiscalía, estos individuos utilizaron armas de fuego con la finalidad de infundir temor público, y el hecho fue grabado por personas no identificadas con el objetivo de difundir el video y ampliar su alcance.
En la audiencia de enero de 2022, los fiscales imputaron a Uriel Cantero por intimidación pública agravada y tenencia de un arsenal. En ese mismo proceso, también fueron acusados otros miembros de su entorno: Gastón Ezequiel S. y Fausto Santiago G., ambos por extorsión; Franco Leonel A., por el mismo delito; Érica Elena B., pareja de Lucho, por tenencia de armas de guerra; y Pedro Guillermo Aranda y Gonzalo Daniel B., por intimidación pública.
Uno de los hallazgos más relevantes de la investigación fue el arsenal que Cantero y su pareja poseían en una vivienda ubicada en Caña de Ámbar al 1700. En un allanamiento realizado el 18 de enero de 2022, las autoridades encontraron 20 armas de fuego de guerra, además de 561 cartuchos de 9mm sin percutir, 182 cartuchos calibre 22, y cuatro cartuchos calibre 380, lo que evidenció el poder bélico de la banda.
Contexto y repercusiones
El caso de los disparos en La Granada es solo uno de los múltiples episodios de violencia relacionados con Los Monos, una organización criminal que ha dominado el narcotráfico y la delincuencia en Rosario durante años. El poder de la banda, encabezada por miembros de la familia Cantero, ha tenido un impacto devastador en la ciudad, provocando una ola de crímenes violentos, extorsiones, y enfrentamientos armados.
La condena a Dylan Baldón no solo refuerza la estrategia judicial contra la organización, sino que también marca un avance en la lucha por desmantelar las operaciones de Luciano Cantero y su círculo cercano. Sin embargo, las múltiples causas que enfrenta el grupo revelan la magnitud del desafío para las autoridades, ya que Los Monos han demostrado una capacidad de regenerarse y continuar sus actividades ilícitas a pesar de los golpes legales.
La respuesta de la sociedad ante la violencia generada por la banda sigue siendo de temor y reclamo de justicia, mientras las autoridades intentan desarticular las estructuras criminales que han corroído el tejido social de Rosario.