Franco Colapinto hace historia: de la F3 a brillar en Fórmula 1
Franco Colapinto ha dado un paso gigantesco para el automovilismo argentino y para su propio futuro en la Fórmula 1. En su segunda carrera en la categoría reina, el joven de Pilar sorprendió a todos al clasificar 9° para el Gran Premio de Bakú, un logro que remonta a los días de gloria de Carlos Alberto Reutemann, el último piloto argentino en meterse entre los diez primeros de un Gran Premio de F1. Para encontrar un precedente de tal magnitud, hay que remontarse al GP de Brasil de 1982, donde Reutemann partió 6° en la parrilla.
Colapinto, quien aún se está adaptando a las exigencias de la F1, completó su hazaña en el complicado y traicionero circuito callejero de Bakú, mejorando constantemente sus tiempos a lo largo del fin de semana y superando incluso a su compañero de equipo en Williams, Alex Albon. La pole position quedó en manos de Charles Leclerc, quien marcó un tiempo impresionante, pero la actuación del argentino fue igualmente deslumbrante.
Un desempeño magistral bajo presión
Lo que hace tan especial la actuación de Colapinto es su capacidad de recuperación y adaptación. Durante el viernes, apenas a media hora de su primera salida a pista, el argentino sufrió un accidente que pudo haber complicado su fin de semana. Sin embargo, no dejó que eso lo frenara. En cada salida posterior, Colapinto fue ajustando sus tiempos y llevándose al límite, rozando las paredes de Bakú sin temor, a pesar de la exigencia del circuito.
La segunda sesión clasificatoria (Q2) fue donde realmente comenzó a brillar. Tras un primer intento que lo dejó 11°, fuera de la zona de corte, Franco sacó una vuelta extraordinaria en su segundo intento y se colocó 6°, nada menos que a 4,333s del líder Max Verstappen. Al mismo tiempo, su compañero Albon apenas logró pasar el corte, lo que destacaba aún más la hazaña de Colapinto. Williams no lograba meter a sus dos autos en la Q3 desde hace años, pero en Bakú, gracias en parte al joven argentino, lo consiguieron.
La pelea por la pole y un nuevo récord personal
Llegada la hora de la verdad en la Q3, Colapinto no se conformó. En su primer intento, se colocó 9°, apenas a una décima de su compañero de equipo. Pero en el segundo intento, fue aún más impresionante. Albon no pudo mejorar su tiempo, mientras que Franco sí lo hizo, dejando al tailandés atrás por más de tres décimas. Con una diferencia de 0,329s, Colapinto demostró que no solo estaba para competir, sino para imponerse dentro de su equipo.
Al final de la clasificación, Colapinto terminó a 1,165s del poleman Charles Leclerc. Aunque fue superado por Fernando Alonso en su última vuelta, el 9° lugar en la parrilla representó un logro enorme tanto para el piloto como para el equipo Williams.
La voz del equipo y el reconocimiento
Cuando regresó al box, James Vowles, director del equipo Williams, no pudo contener su satisfacción. “Tienes que estar orgulloso”, le dijo al argentino, reconociendo el increíble trabajo de su piloto. Colapinto, por su parte, agradeció el esfuerzo de los mecánicos, quienes habían trabajado incansablemente para reparar el coche tras el incidente del viernes. «Estoy muy feliz», comentó el joven, con una sonrisa que reflejaba la magnitud de lo conseguido.
Pero tal vez el momento más emocionante llegó cuando el equipo le informó que había clasificado para la Q3, y además, por delante de su compañero de equipo. El orgullo y la felicidad eran evidentes, tanto en Colapinto como en el equipo Williams.
Un futuro brillante para el automovilismo argentino
La actuación de Colapinto en Bakú ha encendido los reflectores no solo en Argentina, sino en todo el mundo de la Fórmula 1. Su capacidad para sobreponerse a las adversidades, adaptarse rápidamente a un circuito tan complicado como el de Bakú, y su impresionante ritmo durante las sesiones de clasificación, lo han colocado en una posición privilegiada para el futuro.
Williams, un equipo que ha sufrido en los últimos años, encuentra en Colapinto un motivo de esperanza. Su debut ha sido más que prometedor, y su capacidad para desafiar a pilotos experimentados como Albon en apenas su segunda carrera muestra que está listo para competir al más alto nivel.
En Argentina, el entusiasmo por Colapinto sigue creciendo. Los fanáticos del automovilismo están viendo en él no solo al heredero de grandes nombres como Reutemann, sino también a un piloto capaz de marcar una nueva era para el país en la Fórmula 1. Su debut en Bakú es solo el principio de lo que promete ser una carrera llena de éxitos y momentos memorables.
Velocidad, audacia y una capacidad innata para competir al más alto nivel: Franco Colapinto está aquí para quedarse.