Gabriel Boric Condena el Régimen de Maduro: «No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones»
El presidente de Chile, Gabriel Boric, no dejó espacio para interpretaciones. En un contundente mensaje publicado este jueves, el mandatario chileno declaró que «no hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones», refiriéndose al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Esta afirmación surge tras la certificación por parte del Tribunal Supremo de Venezuela del controvertido triunfo de Maduro en las elecciones del 28 de julio, un proceso electoral que ha sido señalado por múltiples actores internacionales como fraudulento.
Boric, conocido por su postura izquierdista, se distanció de otros líderes de la región, como Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia) y José Manuel López Obrador (México), quienes han mostrado mayor ambigüedad o apoyo hacia el gobierno de Maduro. En su mensaje, Boric reiteró su compromiso con la democracia y los derechos humanos, marcando una clara línea de separación entre su visión de la izquierda y la que representa el régimen venezolano.
En su cuenta de X (antes Twitter), Boric escribió: «El régimen de Maduro obviamente acoge con entusiasmo su sentencia que estará signada por la infamia. No hay duda que estamos frente a una dictadura que falsea elecciones, reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más grande del mundo solo comparable con el de Siria producto de una guerra». Con estas palabras, el presidente chileno condenó enérgicamente las prácticas antidemocráticas del gobierno venezolano.
Boric también expresó su solidaridad con el pueblo venezolano, señalando: «He visto a los ojos a miles de venezolanos que claman democracia en su patria y que hoy reciben un nuevo portazo. Chile no reconoce este falso triunfo autoproclamado de Maduro y compañía». Con esta declaración, Chile se suma a las naciones que cuestionan la legitimidad del proceso electoral y del gobierno resultante en Venezuela.
Críticas al Tribunal Supremo de Venezuela
El Tribunal Supremo de Venezuela, presidido por Caryslia Rodríguez, emitió una sentencia en la que certifica «de forma inobjetable» los resultados de las elecciones, declarando a Nicolás Maduro como ganador y próximo presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el período 2025-2031. Esta decisión ha sido ampliamente cuestionada por la oposición venezolana y observadores internacionales, quienes dudan de la independencia del tribunal y consideran que no tiene competencia para emitir tal veredicto.
El máximo tribunal, cuya intervención fue solicitada por el propio Maduro, ha sido señalado por su falta de imparcialidad y por estar bajo el control del Poder Ejecutivo. Observadores locales y extranjeros han expresado su preocupación por la falta de transparencia y la ausencia de garantías democráticas en el proceso electoral.
Reacciones Internacionales: Uruguay También se Pronuncia
El rechazo al resultado electoral en Venezuela no se limita a Chile. El canciller de Uruguay, Omar Paganini, también cuestionó la legitimidad del fallo del Tribunal Supremo venezolano, calificándolo de «no creíble». Paganini subrayó que el tribunal no tiene competencia constitucional en materia electoral y que su veredicto solo refuerza las sospechas de fraude.
«Esto indica que una vez más el régimen se dedica a desconocer todos los llamados de la comunidad internacional a que realice una constatación de los datos de las actas que demuestre con información detallada lo que se proclama», afirmó el canciller uruguayo. Paganini enfatizó que la comunidad internacional está convencida de que las elecciones fueron fraudulentas y que el régimen de Maduro debe reconocer su derrota y abrir un proceso de transición hacia la democracia.
El Llamado a una Izquierda Democrática
En su mensaje, Boric también hizo un llamado a construir una izquierda continental que respete los derechos humanos y la democracia, independientemente del color político. «La dictadura de Venezuela no es la izquierda. Es posible y necesaria una izquierda continental profundamente democrática y que respete los derechos humanos sin importar el color de quien los vulnere», afirmó el presidente chileno. Boric finalizó su intervención destacando la importancia de un progresismo transformador que mejore las condiciones de vida de los pueblos, promoviendo la comunidad por sobre la polarización.
Este enfrentamiento diplomático y político entre Chile y Venezuela refleja las crecientes tensiones en la región sobre el rumbo que debe tomar la izquierda latinoamericana, y marca un nuevo capítulo en la lucha por la democracia en América Latina.
