Alerta en Rosario por la viruela símica: recomendaciones para prevenir el contagio y la importancia del diagnóstico precoz
Ante la reciente emergencia sanitaria declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido al incremento de casos de viruela símica, también conocida como viruela del mono, el Centro de Tecnología en Salud Pública (CTSP) de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, ubicado en el Hospital Centenario de Rosario, emitió un comunicado con importantes recomendaciones para la comunidad. El objetivo es evitar la propagación del virus y actuar de manera oportuna si se presentan síntomas.
La situación ha generado preocupación tras la detección de dos nuevos casos en Rosario en agosto de 2024, lo que marca un retorno de la enfermedad a la ciudad después de un 2023 sin contagios. Ante este escenario, el CTSP destaca la capacidad del centro para diagnosticar la viruela símica mediante técnicas avanzadas, como la PCR, gracias a su laboratorio de alta complejidad.
Contagio y prevención de la viruela símica
La viróloga Ana Laura Cavatorta, responsable científica del laboratorio del CTSP e investigadora del Conicet, explicó que la viruela del mono es una enfermedad prevenible si se conocen los modos de contagio. «Es importante entender que el virus se transmite principalmente por contacto directo, especialmente durante relaciones sexuales, más que por aerosoles», señaló Cavatorta. Este detalle es clave para diferenciarla de otras enfermedades virales, como el Covid-19, con el cual muchos tienden a compararla debido al miedo latente desde la pandemia.
El virus se transmite por contacto cercano con lesiones cutáneas o mucosas de una persona infectada. Este contacto suele ocurrir durante relaciones sexuales, a través del contacto directo de mucosas oral, genital o anal. Además, el virus puede propagarse mediante objetos contaminados, como sábanas, ropa o toallas, y, aunque menos común, por secreciones respiratorias durante contactos prolongados como un beso.
Síntomas y diagnóstico
El período de incubación de la viruela símica varía entre 4 y 21 días, y la enfermedad se manifiesta inicialmente con fiebre, decaimiento, dolor de cabeza y dolor muscular. Posteriormente, aparecen lesiones cutáneas como ampollas o pústulas que pueden ser extremadamente dolorosas. En algunos casos, las lesiones se localizan en áreas genitales, anales, perianales u orales, sin presentar síntomas previos.
Dada la naturaleza contagiosa y dolorosa de estas lesiones, el CTSP recomienda que cualquier persona que presente síntomas consulte de inmediato en un centro de salud y evite el contacto físico con otras personas. Es fundamental realizar el aislamiento hasta que se obtengan los resultados del laboratorio.
El diagnóstico de la viruela símica en Rosario se realiza mediante la detección de ácidos nucleicos del virus utilizando la técnica de PCR en tiempo real, tomando muestras de las lesiones cutáneas. Este diagnóstico precoz es esencial para controlar la propagación del virus y brindar el tratamiento adecuado.
La situación en Rosario y Argentina
En Rosario, 15 casos fueron diagnosticados en 2022, y en 2024 ya se confirmaron dos positivos en el mes de agosto: una mujer de 38 años y un hombre de 34 años. Ambos se encuentran en aislamiento y evolucionan favorablemente bajo seguimiento médico. A nivel nacional, los brotes de viruela símica continúan aumentando, con un total de 39 diagnósticos en Argentina durante este año.
El viernes pasado se detectó en Argentina el primer caso autóctono de viruela símica en un joven de 22 años que presentó síntomas como fiebre, dolor corporal y llagas. Este caso es particularmente preocupante ya que el paciente no había viajado al exterior ni tenido contacto con viajeros, lo que sugiere una transmisión local del virus.
En conclusión, el CTSP del Hospital Centenario de Rosario hace un llamado a la comunidad para que se mantenga alerta y siga las recomendaciones sanitarias para prevenir el contagio de la viruela símica. La detección temprana y el aislamiento adecuado son clave para contener esta enfermedad y proteger a la población.