Milei arremete contra el Congreso en su visita a Rosario y defiende su programa económico
El presidente Javier Milei visitó Rosario este viernes en su segunda visita oficial para participar en el 140º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Durante su discurso, Milei defendió su programa económico y criticó duramente a los senadores y diputados nacionales, a quienes calificó de «degenerados fiscales» debido a la aprobación de la ley de movilidad jubilatoria.
Un discurso polémico y decepcionante
El acto contó con la presencia de más de 500 asistentes, incluidos productores, empresarios, corredores y otros actores del sector agroexportador. Sin embargo, el discurso de Milei generó cierta decepción entre los presentes, quienes esperaban respuestas concretas a las demandas del sector. En lugar de ello, Milei alternó entre un discurso combativo, una clase de economía y un tono casi humorístico, en el que arremetió contra la clase política y, en particular, contra sus colegas a quienes llamó «econochantas».
«Se imaginarán que tenía otro discurso, pero tuve que modificarlo», comenzó Milei, haciendo referencia a la ley aprobada por el Congreso el jueves anterior que plantea un cambio en la forma en que se actualizan los haberes jubilatorios. El presidente consideró que la ley atenta contra el equilibrio fiscal y anunció su veto total, afirmando que su palabra «no se negocia» y que no cederá «un milímetro a la casta política». Además, calificó a los legisladores de «irresponsables y empobrecedores» y a la ley como «exterminadora de jóvenes».
Críticas a la estatización de las AFJP y a la gestión anterior
Milei también dirigió críticas al kirchnerismo por la estatización de las AFJP y recordó que durante el gobierno de Mauricio Macri se intentó corregir el déficit en el sistema previsional, lo que provocó fuertes protestas en diciembre de 2017. En referencia a esas manifestaciones, Milei preguntó: «¿Qué carajo hicieron votando juntos?», en un mensaje que también apuntó hacia el presidente del PRO.
El presidente no escatimó en críticas, afirmando que el «chiste» del jueves anterior costó al país 370.000 millones de dólares, equivalentes al 62% del PBI. Asimismo, defendió su postura diciendo que prefiere «decir una verdad incómoda antes que mentiras confortables» y aseguró que su compromiso es con la Argentina y no con hundirla.
Defensa de sus políticas y de su equipo
En su discurso, Milei defendió las políticas de déficit y emisión cero implementadas por su gobierno y elogió al ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, a quien calificó como el «mejor ministro de la historia» por lograr un déficit financiero en el primer mes de gestión. Además, arremetió contra los economistas que pronosticaban un dólar a 2.000 pesos, refiriéndose a ellos como «mandriles», y criticó sin nombrarlo al economista Carlos Melconian.
Solo se desvió del tema económico para felicitar a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la baja en los índices de violencia en Rosario, afirmando que «está exterminando la inseguridad». También hizo referencia a la conformación de la comisión bicameral de Inteligencia, presidida por el senador radical Martín Lousteau, a quien llamó un «kirchnerista de closet». Milei sugirió que si algo le ocurriera, la responsabilidad recaería en aquellos que armaron dicha comisión.
Promesas de crecimiento y reformas
Hacia el final de su discurso, Milei destacó que el motor del crecimiento económico es la inversión y aseguró que «hay una fuerte recuperación de los salarios reales». Según el presidente, el ajuste fiscal realizado por su gobierno ha devuelto 15 puntos del PBI al sector privado en forma de ahorro, lo que se traduce en mayor inversión y crecimiento. Además, aseguró que la ley de Bases y el DNU representan una reforma ocho veces mayor que las implementadas durante el gobierno de Carlos Menem.
Milei prometió llevar a cabo 3.200 reformas estructurales más y afirmó que su objetivo es convertir a Argentina en el país más libre y próspero del mundo.
Las respuestas de Pullaro y Javkin
El gobernador Maximiliano Pullaro también tomó la palabra en el evento y realizó un repaso de su gestión, destacando la importancia de la eficiencia y el orden en su administración. Pullaro se diferenció de Milei al reclamar a la Nación que ceda la jurisdicción de las rutas para que la provincia pueda realizar obras, especialmente en los accesos a los puertos.
Por su parte, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, agradeció a los gobiernos nacional y provincial por los recursos destinados a la lucha contra la violencia y apeló al orgullo rosarino, destacando la resiliencia de la ciudad ante las adversidades. Javkin también instó a dejar de lado una «mirada Ambacéntrica» y afirmó que Argentina volverá a ser grande cuando se construya desde el interior hacia el mundo.
Una visita marcada por la tensión
La llegada de Milei a Rosario estuvo marcada por un incidente, ya que una amenaza de bomba obligó a evacuar tanto el edificio de la Bolsa de Comercio como el aeropuerto. Sin embargo, tras constatar que se trató de una falsa alarma, la situación volvió a la normalidad. A pesar de que la visita del presidente estaba programada para las 18:30, Milei llegó con poco más de media hora de retraso y, como es habitual en sus apariciones públicas, se retiró inmediatamente después de su discurso sin mantener reuniones privadas ni quedarse al cocktail con el resto de los invitados.