Crisis en Newell’s: Salida del Director Deportivo Michaloutsos en medio de una tormenta futbolística
Newell’s Old Boys atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia reciente. La última derrota ante Central Córdoba en la Copa Argentina no solo dejó una herida profunda en el club, sino que desencadenó una serie de eventos que culminaron con la renuncia del director deportivo Ariel Michaloutsos. Su salida revela las fracturas internas en la institución, afectando tanto a la dirigencia como al cuerpo técnico liderado por Sebastián Méndez, quien sigue en su cargo pero con un futuro incierto.
Un quiebre en el peor momento
La crisis en Newell’s no se limita al terreno de juego, donde los resultados han sido desalentadores, sino que también se ha trasladado a las oficinas y vestuarios. Michaloutsos, quien había sido presentado en diciembre de 2023 como la cabeza del proyecto futbolístico rojinegro, se desvinculó abruptamente tras una serie de desencuentros con la dirigencia y el cuerpo técnico. Este quiebre, que se dio en el peor momento deportivo del club, agrava aún más la situación, dejando al club sin un plan claro a seguir.
La relación entre Michaloutsos y Méndez, que comenzó con expectativas, se deterioró rápidamente. En apenas dos meses, el vínculo se erosionó debido a diferencias sobre la gestión de refuerzos y declaraciones públicas que no fueron bien recibidas por el entrenador. Estos conflictos internos han dejado a Méndez en una situación delicada, con la dirigencia aún respaldándolo, pero consciente de que su continuidad pende de un hilo.
Resultados que alimentan la incertidumbre
El desempeño de Newell’s en el campo ha sido un factor clave en la crisis. El ciclo de Méndez, que parecía prometedor al principio, ha ido de mayor a menor, reflejado en una campaña decepcionante: una sola victoria, dos empates y tres derrotas en la Liga Profesional, sumado a la eliminación de la Copa Argentina. La derrota en el clásico contra Rosario Central y la caída posterior ante Racing en el Coloso terminaron por encender las alarmas.
La reciente eliminación ante Central Córdoba, un equipo con un presupuesto y plantilla considerablemente inferior, fue la gota que colmó el vaso. La indignación de los hinchas, que se hizo sentir en el estadio y en las redes sociales, añadió presión a un ambiente ya de por sí tenso. En este contexto, la falta de resultados y un equipo que no logra encontrar su identidad en la cancha han dejado a Newell’s en un pozo del que será difícil salir.
El desafío de River y un futuro incierto
En medio de esta tormenta, Newell’s enfrenta un desafío monumental: visitar a River Plate en el estadio Monumental. El equipo de Méndez llega a este encuentro en un estado de ánimo frágil, con la necesidad imperiosa de obtener un buen resultado para intentar calmar las aguas. Sin embargo, la tarea no será fácil, y la presión sobre el entrenador será enorme.
La dirigencia, por su parte, se enfrenta a la difícil decisión de cómo manejar el futuro del club en medio de esta crisis. La salida de Michaloutsos, que debía ser el arquitecto de un proyecto a largo plazo, deja un vacío que será complicado de llenar. Además, la relación con Méndez está en su punto más delicado, y cualquier paso en falso podría significar un cambio en el banquillo.
Conclusión: Un panorama sombrío en el Parque
La situación en Newell’s es crítica. Con un director deportivo que se va, un entrenador en la cuerda floja y un equipo que no encuentra su rumbo, el club atraviesa una de sus peores crisis en años. Los próximos días serán decisivos para el futuro de la institución, que necesita con urgencia un cambio de rumbo tanto dentro como fuera del campo. La visita a River Plate podría marcar un punto de inflexión, para bien o para mal, en el destino del equipo rojinegro.
