Incidente en Escuela de Rosario Reaviva Debate sobre la Seguridad en Edificios Escolares
El preocupante incidente ocurrido este jueves en la escuela Leónidas Gambartes de Rosario, donde un grupo de alumnos y un preceptor resultaron intoxicados por monóxido de carbono debido al mal funcionamiento de una estufa, ha desatado una oleada de críticas y preocupaciones sobre el estado de la infraestructura escolar en la provincia de Santa Fe. El secretario gremial de Amsafé, Paulo Junco, fue contundente en sus declaraciones al señalar el déficit existente en la calidad de los edificios escolares y la falta de cumplimiento de los protocolos de seguridad.
El Problema de la Infraestructura Escolar
Paulo Junco, en representación del gremio de los maestros de las escuelas públicas, subrayó la gravedad del incidente y criticó la «desprolijidad» con la que se manejó la situación por parte del Ministerio de Educación. Según el dirigente, el mantenimiento y reparación de los artefactos de gas en las escuelas deben realizarse fuera del horario escolar para evitar riesgos a los alumnos y al personal docente. «La manipulación del gas no es algo sencillo, y lo ocurrido ayer demuestra la necesidad de revisar y fortalecer los mecanismos de intervención en este tipo de situaciones», afirmó Junco.
El Ministerio de Educación, por su parte, decidió suspender las clases en la escuela Leónidas Gambartes para este viernes, a fin de permitir que las pericias necesarias se lleven a cabo y se despeje cualquier riesgo potencial antes de que los alumnos regresen el próximo lunes.
La Necesidad de los Comités de Seguridad
Junco aprovechó la ocasión para recalcar la importancia de los comités de higiene y seguridad en el trabajo, los cuales, según él, no están siendo conformados en las escuelas de la provincia como lo establece la ley. Estos comités, que surgieron durante las gestiones del socialismo en Santa Fe y se mantuvieron en el gobierno de Omar Perotti, son cruciales para el seguimiento de las condiciones de infraestructura de las escuelas. «Lo ocurrido ayer fue producto de la falta de estos comités, que deberían estar vigilando y garantizando la seguridad en los edificios escolares», insistió el dirigente.
Impacto de los Recortes Presupuestarios
Más allá del incidente puntual, Junco puso de relieve el contexto más amplio de precarización de la infraestructura escolar en Argentina, agravado por los recortes presupuestarios a nivel nacional. Según el representante de Amsafé, la desinversión en políticas socioeducativas y en infraestructura escolar ha sido significativa, con recortes que oscilan entre el 70 y el 99 por ciento en algunas áreas clave. «Nación hacía una fuerte inversión en gestión educativa, pero ahora vemos cómo el impacto de la falta de recursos se traduce en problemas como el que ocurrió en la escuela Gambartes», señaló.
El dirigente gremial también reconoció los esfuerzos del gobierno provincial para mantener y mejorar los edificios escolares, aunque advirtió que estos esfuerzos no han sido suficientes debido al freno en las obras y la falta de fondos enviados desde Nación. «Seguimos en Santa Fe con escuelas que rotan a los chicos, como en la pandemia, pero ahora es porque no tienen salones suficientes para dictar clases», agregó Junco, quien también denunció que algunas escuelas secundarias no pueden dictar clases todos los días por la falta de aulas.
Conclusión
El incidente en la escuela Leónidas Gambartes ha puesto en evidencia las serias deficiencias en la infraestructura escolar y la necesidad urgente de revisar y reforzar los mecanismos de seguridad en las escuelas de la provincia. Las declaraciones de Paulo Junco reflejan la preocupación creciente entre los docentes y las familias, quienes exigen que se tomen medidas concretas para evitar que tragedias como la del jueves se repitan. Mientras tanto, el Ministerio de Educación tiene el desafío de garantizar que las escuelas sean espacios seguros y aptos para la enseñanza, sin poner en riesgo la vida de alumnos y docentes.
