Seis Hombres Imputados por Divulgar Imágenes Pornográficas de Mujeres en Telegram: Un Caso que Sacude a Rosario
En un caso que ha generado conmoción en Rosario, seis hombres fueron imputados como miembros de una asociación ilícita dedicada a la divulgación de imágenes pornográficas de mujeres, incluidas menores de edad, a través de la aplicación de mensajería Telegram. La acusación fue formulada en una audiencia que comenzó a fines de julio y concluyó el viernes pasado, cuando la jueza María Trinidad Chiabrera aceptó las calificaciones propuestas por la fiscal Viviana O’Connell.
Un Caso que Involucra a un Hermano de Scaloni
Entre los implicados se encuentra Mauro Scaloni, hermano del director técnico de la selección argentina de fútbol, Lionel Scaloni. Sin embargo, hasta el momento, Mauro Scaloni no ha sido imputado debido a un error de notificación por parte de la Oficina de Gestión Judicial, que no le informó correctamente sobre la audiencia. La Fiscalía Regional 2 tendrá que reprogramar su citación en los próximos días.
Una Organización Criminal con Requisitos Perturbadores
La investigación revela que el grupo en cuestión operaba a través de un canal de Telegram, donde el principal requisito para ser admitido era enviar fotos o videos caseros con contenido sexual explícito. No solo eso, los aspirantes debían identificar a las mujeres que aparecían en esos archivos, exponiéndolas públicamente. Aunque no se ha determinado el número exacto de víctimas, al menos cuatro mujeres presentaron denuncias tras descubrir que sus imágenes estaban siendo compartidas en el grupo, y que además fueron contactadas y amenazadas para obtener más material.
Producción Casera y Amenazas
Los seis imputados, Tomás Bruno M., Luis Miguel B., Matías Nahuel D., Tiago Joaquín T., Franco F., y Kevin P., todos en su mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años, están acusados de haber participado en la difusión de imágenes y videos sexuales en este grupo de Telegram. Según la investigación, la principal actividad del grupo consistía en la publicación de fotos y videos de mujeres, muchas veces obtenidos sin su consentimiento, que luego eran exhibidos ante una amplia audiencia con el único propósito de satisfacer las demandas de los ofensores.
La fiscal Viviana O’Connell detalló que algunas de estas mujeres, tras la difusión de sus imágenes, fueron contactadas y amedrentadas para que proporcionaran más material. “Una vez que circulaban las imágenes sobre ellas, algunas eran contactadas y las amenazaban para conseguir más material,” explicó O’Connell, subrayando la gravedad del acoso.
Un Delito Sistemático y Organizado
La imputación sostiene que los hechos ocurrieron entre mayo de 2020 y marzo de 2022. Durante este periodo, los imputados habrían conformado una “comunidad de acción” a través del grupo de Telegram, cuyo fin era vulnerar la integridad sexual y la libertad individual de un número indeterminado de mujeres. La fiscal también destacó que los hechos fueron cometidos en un contexto de violencia de género, donde las víctimas fueron tratadas como objetos sexuales para el disfrute de los hombres.
Una de las formas en que los ofensores obtenían los archivos era mediante medios ilícitos, como amenazas coactivas o el hackeo de cuentas. “La difusión indiscriminada de las imágenes obligó a esas mujeres a ser observadas contra su voluntad por desconocidos en actos de significación netamente sexual, importando por ese componente una mayor degradación para las víctimas,” añadió O’Connell.
Cargos y Medidas Cautelares
Luis B., Matías D., Tiago T., Franco F., y Kevin P. fueron imputados como miembros de una asociación ilícita en concurso real con los delitos de publicación, ofrecimiento, facilitación y divulgación de imágenes pornográficas donde se exhibe a menores de edad. Tomás M., identificado como el administrador del grupo y responsable de establecer los requisitos de admisión, fue imputado como jefe u organizador de la asociación.
La fiscalía también imputó a los acusados por “ofrecer y comercializar representaciones de menores de 18 años con actividades sexuales explícitas”. En particular, se identificó un caso de una chica que tenía 15 años en las filmaciones que se divulgaron sobre ella y que hasta el día de hoy sigue siendo hostigada y amenazada por diferentes perfiles en redes sociales.
Kevin P. enfrenta cargos adicionales por grooming y tentativa de extorsión. Según la acusación, en septiembre de 2020, Kevin P. utilizó un perfil falso en Instagram para contactar a una adolescente y amenazarla con divulgar videos suyos si no le respondía. También le exigió dinero a cambio de no difundirlos.
La jueza Chiabrera, tras admitir las imputaciones, ordenó medidas alternativas a la prisión preventiva para los imputados, incluyendo la obligación de fijar domicilio y la prohibición de acercamiento y contacto con las víctimas por un periodo de hasta dos años. Para Kevin P., la jueza impuso además la obligación de firmar semanalmente en sede judicial y la prohibición de salir de la provincia de Santa Fe, además del país.
Este caso revela la gravedad y complejidad de los delitos cometidos a través de plataformas digitales, subrayando la importancia de la protección de la privacidad y la seguridad de las personas en un mundo cada vez más conectado.
