Luis Landriscina Lleva Tranquilidad a sus Seguidores tras Cirugía: «Me Mataron, Pero No Me Morí»
El querido humorista argentino Luis Landriscina, de 88 años, llevó un respiro de alivio a sus seguidores al confirmar que se encuentra bien de salud tras haber sido intervenido quirúrgicamente en la Fundación Favaloro. La noticia de su internación a mediados de junio había generado gran preocupación en el público, pero Landriscina aclaró que la operación fue un éxito y que está en proceso de recuperación.
“De salud estoy bien, me mataron, pero no me morí. La operación por la cual estuve internado en la Fundación Favaloro ya está cicatrizada. Tengo que cuidarme un tiempito todavía, pero estoy. Salí a flote”, declaró Landriscina en una entrevista con Teleshow, llevando tranquilidad a todos aquellos que estaban pendientes de su estado.
Una Cirugía Exitosa y una Recuperación en Marcha
El 26 de julio, Landriscina fue sometido a una cirugía para tratar una hernia inguinal. Aunque la operación fue inicialmente pospuesta debido a algunos inconvenientes detectados en el electrocardiograma preoperatorio, finalmente pudo realizarse sin contratiempos. Actualmente, el humorista se encuentra en su hogar, donde continúa recuperándose bajo los cuidados necesarios.
Durante su estancia en la Fundación Favaloro, Landriscina estuvo bajo la supervisión del Dr. Klein, su médico clínico de confianza, quien ha sido una figura fundamental en su cuidado. «Gracias a Dios estoy muy bien asistido por la gente de la Fundación. Siempre que lo digo parece en broma, pero es en serio, el Dr. Klein, decano de la Facultad y mi clínico hace muchos años, quiere que me muera sano, entonces me cuida mucho», comentó con su característico sentido del humor.
Un Ícono del Humor que Sigue de Pie
Luis Landriscina es una de las figuras más queridas y respetadas del humor argentino, con una carrera que abarca más de seis décadas. A lo largo de su trayectoria, ha sabido conquistar al público con su inigualable talento para contar historias y su capacidad para transmitir las costumbres y el folklore argentino a través de su humor.
Su reciente intervención quirúrgica y la posterior recuperación han demostrado, una vez más, su fortaleza y su optimismo inquebrantable. A pesar de los desafíos de la edad y la operación, Landriscina continúa mostrando su espíritu combativo y su disposición para seguir adelante.
Con su declaración, Luis Landriscina no solo llevó tranquilidad a sus seguidores, sino que también reafirmó su legado como un ícono que, a sus 88 años, sigue siendo un referente del humor y la cultura popular en Argentina. Mientras continúa recuperándose, sus admiradores pueden estar seguros de que aún queda mucho por disfrutar de este gran maestro del relato.