Leda Bergonzi en la Mesa de Mirtha Legrand: Controversias y Sanaciones
Este sábado por la noche, Leda Bergonzi, la rosarina conocida por sus supuestas sanaciones, fue la invitada especial en «La Noche de Mirtha Legrand». Antes de comenzar la cena, Mirtha, en su estilo inconfundible, le dijo a Leda que tenía «una hora y media para convencerla» y se lanzó a preguntarle sobre varios temas controversiales, incluyendo sus polémicas declaraciones sobre el cáncer.
Polémica por sus Declaraciones sobre el Cáncer
En enero, durante una visita a Chile, Leda fue duramente criticada tanto por la Iglesia Católica como por oncólogos y profesionales médicos. En una de sus presentaciones, aseguró que “el cáncer tiene un origen, que es la falta de perdón” y que “el cáncer es todo emocional”. Estas declaraciones generaron un gran revuelo, obligándola a aclarar sus dichos posteriormente, afirmando que habían sido sacados de contexto.
Durante la entrevista, Leda trató de explicar su postura: “La gente muchas veces cree que soy una persona diferente. Soy diferente. Lo estoy aceptando. Digo, vivir con los pies sobre la tierra y entender que Dios está en medio nuestro y saber que lo necesitamos”.
Reacciones y Respuestas
Leda admitió que sus declaraciones sobre el cáncer le trajeron muchas consecuencias negativas: “No quiero volver a lo que dije en ese entonces porque me trajo muchas consecuencias. He atravesado muchas enfermedades y he tenido la gracia de acompañar a muchos hermanos con distintas dificultades que empiezan, la mayoría con una depresión”.
Mirtha, con su conocida franqueza, no dudó en preguntar: “¿Pero vos creés en la ciencia, no?”. A lo que Leda respondió afirmativamente: “Yo creo, por supuesto, en la ciencia. Pero también creo en un Dios que me sana, que me libera. O que me acepta y que me ayuda a aceptar mi enfermedad”.
Sanaciones y Fe
La conversación también tocó el tema de las supuestas sanaciones realizadas por Leda. Mirtha preguntó directamente: “¿Conseguiste sanaciones?”. Leda afirmó que sí, explicando que estas sanaciones están siendo investigadas por el Obispado y que se basan en estudios clínicos.
Sin embargo, Mirtha advirtió sobre los peligros de tales afirmaciones: “No digamos esto si realmente no ocurre porque nos están viendo miles de personas. Hay que decirles que no dejen la ciencia de lado, eso hay que decirlo”.
Leda intentó aclarar su posición: “Nosotros no dejamos la ciencia de lado, pero sí creemos en un Dios que sana y libera. Esa es mi fe. ¿Puedo mañana tener una enfermedad? Sí, pero es como yo la transite mi enfermedad. Sola y triste o con Dios y acompañada con esperanza”.
El Don de Leda
Leda Bergonzi también compartió detalles sobre cómo descubrió su «don» hace once años: “Hace once años que descubrí este carisma y que acepté esto que es súper natural haciéndolo carne. Esto se me dio con una oración con una comunidad. En una fusión de espíritu se ve que algo impactó”.
Leda contó que el padre Juan José Calandra fue el primero en tranquilizarla y apoyarla: “Él me acompaña desde el primer momento. Me tranquilizó y me dijo que lo que me sucedía eran carismas. Yo tenía mucho miedo, por supuesto”.
Vida Cambiada
Leda reconoció que su vida cambió drásticamente desde que descubrió su don, mencionando los sacrificios que tuvo que hacer a nivel familiar para poder atender su llamado. “Muchas personas vivimos pero no vemos la vida. Estamos tristes, ciegos. A partir de ese momento yo comencé a vivir, empecé a ver el sol y lo bueno más allá de lo difícil de cada día”, reflexionó.
Leda finalizó su intervención destacando el apoyo de su obispo y la magnitud de su misión, afirmando que ha reunido a hasta 30 mil personas en sus presentaciones. “Este carisma, este don de Dios, ¿tiene un límite humano? No. ¿Esas 30 mil personas pueden pasar por una bendición? Sí, pueden”, concluyó.
Reflexión Final
La entrevista de Leda Bergonzi con Mirtha Legrand dejó muchas reflexiones y preguntas abiertas sobre la relación entre la fe, la sanación y la ciencia. Aunque sus declaraciones siguen siendo controversiales, su presencia en la mesa de Mirtha permitió un espacio para el diálogo y la comprensión de sus creencias y experiencias personales.