Apagón Informático Global: Una Falla en Windows Paraliza Aeropuertos, Bancos y Telecomunicaciones
El mundo enfrentó el pasado viernes un apagón informático masivo que afectó al sistema operativo Windows de Microsoft, generando un caos global en numerosos sectores, incluidos aeropuertos, servicios de transporte, comunicación y seguridad tanto en Estados Unidos como en Europa. La raíz del problema fue una actualización defectuosa de CrowdStrike, una plataforma de seguridad informática, que provocó pantallazos azules en los monitores de los operarios, paralizando el funcionamiento de diversas entidades.
Impacto Global y Regional
La falla en la actualización del controlador de CrowdStrike desencadenó una serie de problemas técnicos que se extendieron rápidamente, afectando a unos 24.000 vuelos a nivel mundial. En Estados Unidos, aerolíneas como Delta Air Lines y United Airlines se vieron obligadas a mantener sus aviones en tierra, lo que llevó a la Administración Federal de Aviación (FAA) a emitir un comunicado urgente para abordar el problema técnico y los problemas de comunicación entre las terminales aeroportuarias.
En Europa, aerolíneas como Virgin Australia y Qantas también experimentaron fallas informáticas en Melbourne, Brisbane y Sydney, aunque los vuelos continuaron operando. Países como España, Alemania, Inglaterra, Países Bajos, República Checa y Turquía también se vieron afectados por este apagón informático.
Situación en Argentina
Aunque Argentina no fue uno de los países más perjudicados por este fallo informático, hubo repercusiones significativas en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. Compañías aéreas como Iberia y JetSmart, que trabajan con el sistema Windows, enfrentaron dificultades técnicas que afectaron el tránsito de pasajeros. Algunos viajeros tuvieron que hacer check-ins manuales debido a la interrupción intermitente de los sistemas online. Aerolíneas Argentinas informó que su sistema también cayó, pero se solucionó para las 10 de la mañana del mismo día.
Aeropuertos Argentina, que controla las terminales aéreas locales, no reportó complicaciones mayores, según medios porteños. Sin embargo, la afectación de las aerolíneas mencionadas causó retrasos y molestias entre los pasajeros.
Afectación en Bancos y Telecomunicaciones
El apagón informático no solo afectó a los aeropuertos. Entidades bancarias y de telecomunicaciones también sufrieron interrupciones. La Bolsa de Londres informó sobre un «problema técnico global de terceros» que afectó su servicio de noticias, aunque otros servicios, incluida la bolsa de valores, continuaron funcionando normalmente.
En España, los servicios de salud en varias comunidades autónomas padecieron la caída de Microsoft, aunque no se registraron interrupciones en la prestación de servicios sanitarios. La entidad rectora aeroportuaria española comunicó que las operaciones se retomaron a las 10:20 hora local, mitigando parcialmente el impacto.
Solución Provisoria para los Usuarios de Windows
El problema en Windows también afectó a usuarios individuales de Microsoft Azure y Microsoft 365, quienes experimentaron fallas al intentar utilizar sus computadoras, encontrándose con pantallas azules de error. Microsoft ha recomendado una solución provisoria que consiste en reiniciar Windows en modo seguro, eliminar un archivo específico de la carpeta de controladores de CrowdStrike y luego reiniciar el equipo. Este proceso debería permitir que las computadoras funcionen normalmente.
Declaraciones Oficiales de Microsoft y CrowdStrike
Desde Microsoft, se han emitido declaraciones para tranquilizar a los usuarios y explicar la situación. George Kurtz, titular de CrowdStrike, publicó en su cuenta oficial de X y LinkedIn: «CrowdStrike está trabajando activamente con los clientes afectados por un defecto encontrado en una actualización de contenido de los usuarios de Windows (…) no se trata de un incidente de seguridad ni de un ciberataque. El problema fue identificado, aislado y se ha aplicado una corrección».
Conclusión
El apagón informático global del pasado viernes ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas tecnológicos y la interdependencia de los servicios críticos a nivel mundial. Aunque la situación está bajo control y las operaciones se están normalizando, este incidente subraya la importancia de robustecer las actualizaciones de software y los sistemas de seguridad para prevenir futuras interrupciones de esta magnitud. En un mundo cada vez más digitalizado, la resiliencia tecnológica se convierte en un factor clave para garantizar la continuidad operativa y la seguridad de los servicios esenciales.