Desfile Militar por el Día de la Independencia: Milei Protagoniza una Jornada Histórica
Este 9 de julio, la Ciudad de Buenos Aires se vistió de gala para conmemorar el Día de la Independencia con un desfile militar que convocó a unos 7.000 efectivos de las fuerzas armadas. La ceremonia, que duró tres horas, comenzó a las 11 de la mañana y se desarrolló a lo largo de la Avenida Libertador, atrayendo a miles de ciudadanos, incluyendo mujeres, hombres y niños, que se acercaron para ser parte del evento.
El punto culminante del desfile ocurrió al final, cuando el presidente Javier Milei, junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, bajaron del palco principal ubicado en Libertador y Austria. En un gesto simbólico y emotivo, ambos se subieron a un tanque TAM2C mientras los presentes los alentaban con fervor. «¡Viva la Patria!» y «Milei, querido, el pueblo está contigo» fueron algunos de los cánticos que resonaron a lo largo de la avenida, marcando un momento inolvidable para los asistentes y protagonistas del desfile.
Las bandas de las diferentes fuerzas de seguridad fueron las encargadas de musicalizar el evento, acompañando el paso de las tropas con melodías patrióticas y marciales. El desfile incluyó un impresionante despliegue de la Fuerza Aérea, con la participación de más de 62 aeronaves que sobrevolaron la ciudad en una demostración de poder y coordinación. Además, delegaciones de excombatientes de Malvinas también tuvieron su espacio, recibiendo el reconocimiento y aplauso del público.
Un momento destacado de la jornada fue cuando un grupo de soldados interrumpió su marcha para acercar algunos obsequios al presidente Milei y a la vicepresidenta Villarruel, quienes observaban y aplaudían desde el palco central. Este gesto reflejó la conexión y el respeto mutuo entre los efectivos militares y los líderes del país.
La organización de este desfile no fue una tarea sencilla. La idea de resaltar el papel de las Fuerzas Armadas en una ceremonia de este tipo estaba presente en la administración de Milei desde el 10 de diciembre, pero diversos factores habían postergado su realización. Finalmente, este 9 de julio se pudo concretar, cumpliendo con las expectativas y deseos del gobierno libertario.
Más temprano, el presidente Milei, la vicepresidenta Villarruel y otros miembros del Ejecutivo nacional participaron del tradicional Tedeum en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Durante la ceremonia religiosa, el arzobispo dirigió un mensaje a los presentes, incluyendo al presidente, la vicepresidenta, la secretaria General de la Presidencia Karina Milei y varios ministros, entre ellos Mario Russo (Salud), Diana Mondino (Relaciones Exteriores), Luis Petri (Defensa), Patricia Bullrich (Seguridad), Federico Sturzenegger (Desregulación del Estado) y Mariano Cúneo Libarona (Justicia).
En su homilía, el arzobispo destacó el esfuerzo de los argentinos y exhortó a los líderes a no permitir que intereses mezquinos y la voracidad por el poder obstruyan el bienestar común. «Muchos argentinos están haciendo un esfuerzo enorme, que conmueve. No permitas que lo cascoteemos con intereses mezquinos, con la voracidad del poder por el poder mismo, con conductas reprochables que sólo demuestran que a muchos les falta el termómetro social de saber lo que viven los argentinos de a pie. No hipotequemos el futuro», pronunció el religioso, dirigiéndose a los presentes y, en particular, a los líderes políticos del país.
El desfile militar y el Tedeum no solo celebraron el aniversario de la independencia argentina, sino que también subrayaron la importancia de la unidad y el compromiso con el futuro del país. La jornada, marcada por la participación activa del presidente y la vicepresidenta, dejó una huella significativa en la memoria de los argentinos, reafirmando el valor de la patria y el sacrificio de aquellos que la defienden día a día.