Tensión en Barrio Stella Maris: Demuelen Vivienda Utilizada para la Venta de Drogas
Este jueves, una vivienda en el barrio Stella Maris de Rosario, que funcionaba como punto de venta de drogas, fue demolida por orden judicial. El inmueble, ubicado en pasaje Querandí 1251 Bis, en la zona noroeste de la ciudad, fue el epicentro de un operativo teñido de tensión, pues al momento de la intervención la casa estaba ocupada por una familia que afirmaba ser la propietaria.
Intervención Barrial Focalizada: El Programa detrás de la Demolición
La demolición se realizó en el marco del programa de Intervención Barrial Focalizada (IBF), una iniciativa conjunta del gobierno provincial, la Municipalidad de Rosario y el Ministerio Público de la Acusación (MPA). El operativo contó con la presencia de figuras clave como el ministro de Justicia y Seguridad provincial, Pablo Cococcioni; el fiscal Regional, Matías Merlo; el fiscal Franco Carbone; y el secretario de Control de la Municipalidad, Diego Herrera.
A diferencia de otras demoliciones de viviendas vinculadas al narcotráfico, el inmueble presentaba una condición estructural relativamente buena. Antes de la demolición, se retiraron de la casa televisores, muebles, una heladera, camas y colchones, lo cual contrastaba con el estado precario de muchas otras viviendas usadas para la venta de drogas.
Conflicto con los Supuestos Propietarios
La tensión aumentó cuando una mujer, desde la esquina y a los gritos, se opuso al operativo afirmando ser la dueña de la casa y profiriendo insultos a los funcionarios y periodistas presentes. La Guardia de Infantería tuvo que intervenir, bloqueando el tránsito en la cuadra para mantener el orden.
El fiscal Franco Carbone, en declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, ofreció detalles sobre la investigación que llevó a la demolición. Según Carbone, la vivienda había sido objeto de una investigación de varios meses, que reveló numerosos incidentes violentos y delitos relacionados con la venta de drogas en la zona.
Historia de Violencia y Narcotráfico
Carbone explicó que la vivienda había sido el escenario de balaceras y tres homicidios, además de más de 50 reportes de delitos, en su mayoría relacionados con la venta de estupefacientes. La investigación llevó a la identificación de una banda criminal, con la vivienda como uno de sus puntos neurálgicos.
En una redada previa, la policía encontró en la casa a una persona vinculada a la venta de drogas con dos armas de fuego. Durante ese procedimiento, los padres del sospechoso intentaron sobornar a la policía con dos millones de pesos, lo que resultó en su detención por cohecho.
Disputa por la Propiedad del Inmueble
La mujer que se opuso al operativo no pudo presentar documentos que acreditaran la propiedad de la casa. Según Carbone, la vivienda había sido usurpada hace años y luego tomada por narcotraficantes, con ocupantes temporales utilizando el lugar. La demolición, según el fiscal, se justificaba para inutilizar un inmueble que servía como centro de actividades ilícitas.
«No hay dueños de esta casa. Esta vivienda fue usurpada hace muchos años y después el narco tomó posición de esto, y lo que hay son eventuales ocupantes golondrinas como el muchacho detenido en su momento y cuya madre se presenta como supuesta dueña», enfatizó Carbone.
El Futuro del Barrio tras la Demolición
El fiscal Carbone expresó su esperanza de que la demolición marque un cambio positivo en la zona, aunque reconoció que queda mucho por hacer. «Con esta demolición, las cosas van a cambiar para bien en este lugar», afirmó, destacando la importancia de seguir procesando información para desmantelar el resto de la banda criminal.
La intención del operativo fue dejar la casa en un estado inutilizable para prevenir su reutilización por el narcotráfico. «Plantear una solución para que sea habitable sería complicado. El narco sigue presente en la zona y la mejor solución es la inutilización total del inmueble mediante el derribo», concluyó Carbone.
Conclusión
La demolición de la vivienda en el barrio Stella Maris representa un paso significativo en la lucha contra el narcotráfico en Rosario. Sin embargo, también pone de relieve las complejidades y tensiones que surgen en los operativos de este tipo, especialmente cuando involucran a supuestos propietarios que claman derechos sobre los inmuebles. El programa de Intervención Barrial Focalizada continuará siendo una herramienta clave en los esfuerzos por mejorar la seguridad y la calidad de vida en los barrios más afectados por el crimen organizado.
