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Festejos del Día de la Bandera en Rosario: Javier Milei lidera la ceremonia con un llamado a la unidad

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En una jornada cargada de simbolismo y política, el presidente de Argentina, Javier Milei, fue la figura central de los festejos oficiales por el Día de la Bandera, celebrados el 20 de junio en Rosario. El evento, que tuvo una duración de 59 minutos, incluyó la jura de ex combatientes de Malvinas, estudiantes de liceos militares y del cuerpo de Granaderos. El acto culminó con un discurso del presidente Milei, quien celebró la aprobación de la ley de bases y convocó a una reunión nacional en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo.

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Un escenario diferente para una celebración tradicional

La esquina de Córdoba y avenida Belgrano, en el icónico triángulo que se extiende entre la proa del Monumento a la Bandera y el mástil mayor, fue el escenario del acto. Este año, a diferencia de anteriores, no se instalaron palcos tradicionales, sino una tarima pintada de negro flanqueada por dos pantallas LED. En diagonal, dos grupos de sillas acomodaron a los invitados especiales, entre ellos funcionarios nacionales, provinciales y municipales, así como representantes del Poder Judicial, autoridades religiosas y figuras del comercio y la cultura. Estos invitados accedieron a la zona VIP con pulseras doradas, en medio de un estricto operativo de seguridad supervisado por fuerzas federales.

Detrás de las vallas, los ciudadanos se congregaron en los laterales de la plaza de la Coronación y la avenida Belgrano, muchos ondeando banderas argentinas. Aunque la dispersión dificultó los cálculos precisos, desde la Casa Rosada se estimaron unas 5,000 personas presentes, un número posiblemente exagerado, pero reflejo del entusiasmo de los seguidores de Milei.

Inicios y discursos: un acto con demoras y tensiones

El presidente Milei llegó con una hora de retraso al acto, escoltado por el intendente Pablo Javkin y el gobernador Maximiliano Pullaro. Acompañado por su hermana Karina, Milei apareció en el escenario vestido con un traje azul y los símbolos de sus atributos de mando: la banda y el bastón presidencial. La vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también recibieron ovaciones del público.

El acto comenzó con los tres mandatarios izando la bandera nacional al ritmo de “Aurora”. Seguido por el himno, los discursos iniciaron con el intendente Javkin, quien destacó la resiliencia de Rosario y agradeció la colaboración de los gobiernos nacional y provincial en materia de seguridad. A pesar de sus palabras, fue interrumpido por silbidos de los seguidores de Milei.

El gobernador Pullaro enfrentó una recepción similar, agradeciendo el apoyo nacional durante los ataques en marzo y enfatizando la necesidad de obras de infraestructura y universidades públicas. Su llamado al federalismo también fue recibido con silbidos, reflejando la tensión en el ambiente.

Milei llama a la unidad y destaca la figura de Belgrano

En su discurso, Milei hizo una reseña de la vida de Manuel Belgrano, describiéndolo como “un maximalista de la libertad” y elogiando su audacia. Resaltó la austeridad de Belgrano en contraste con la corrupción política, lo que generó vítores y cánticos de apoyo entre sus seguidores. Concluyó su discurso con un llamado a la unidad, invitando a todas las autoridades políticas, gobernadores, ex presidentes y ciudadanos a reunirse el 9 de julio en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo, buscando consolidar un compromiso nacional para el desarrollo del país.

Reacciones y ambiente tras el acto

El acto finalizó con un ambiente mixto de celebración y tensiones. Macarena, una asistente al evento, expresó su alegría por poder volver a los actos del Día de la Bandera y destacó la presencia de Milei como motivo de su asistencia. Otros, como los vendedores ambulantes, se mostraron menos entusiastas debido a las bajas ventas, reflejando la difícil situación económica.

Un grupo de mujeres intentó protestar con carteles reclamando derechos, pero fueron agredidas y sus carteles destruidos, ilustrando las divisiones y el fervor político presente. A pesar de estas tensiones, muchos asistentes celebraron el acto como una oportunidad para unirse bajo la bandera argentina y manifestar su apoyo al presidente Milei.

En conclusión, el acto del 20 de junio en Rosario no solo fue una conmemoración del Día de la Bandera, sino también una plataforma para discursos políticos y demostraciones de apoyo y desacuerdo. La figura de Milei y su mensaje de unidad y libertad dominaron la jornada, en un evento que reflejó tanto el fervor de sus seguidores como las divisiones políticas del país.

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