Cesar Luis Menotti: Más Que un Entrenador, un Legado Perenne en el Fútbol y la Identidad Rosarina

La muerte de César Luis Menotti, ocurrida este domingo a los 85 años, no marca el fin de su influencia en el fútbol ni en la cultura de Rosario. Su legado perdurará en cada conversación futbolera, cada debate táctico, y en la esencia misma del buen juego, una filosofía que defendió desde su infancia en el barrio de Fisherton.

Nacido y criado en Rosario, Menotti llevó consigo las vivencias y enseñanzas de su ciudad a lo largo de toda su vida. Desde temprana edad, comprendió las desigualdades y luchas sociales, marcando su rumbo político y su compromiso con las causas populares. Su militancia comenzó en las calles de su barrio, donde convivió con militantes peronistas y comunistas, influencia que mantuvo a lo largo de su carrera.

A pesar de sus éxitos a nivel nacional e internacional, Menotti siempre mantuvo un vínculo estrecho con Rosario y su equipo amado, Rosario Central. Como jugador, cumplió el sueño de vestir la camiseta del club de Arroyito y como entrenador dejó su huella en equipos como Central Córdoba, Newell’s y Huracán.

Su etapa más gloriosa llegó al frente de la selección argentina, donde llevó al equipo a la conquista del Mundial de 1978. En ese momento crucial, Menotti no olvidó sus raíces y federalizó la selección, convocando a jugadores del interior del país, incluidos varios rosarinos.

A lo largo de los años, Menotti mantuvo su conexión con Rosario y Central, llegando incluso a dirigir al equipo en 2002. Su legado trasciende las fronteras del fútbol, siendo un defensor del juego vistoso y ofensivo, y un ferviente admirador de talentos rosarinos como Lionel Messi y Ángel Di María.

Así, la memoria de César Luis Menotti perdura en cada rincón de Rosario, en cada canchita de barrio, como un símbolo del fútbol y la identidad rosarina, orgullosamente vivo en el corazón de la ciudad que lo vio nacer y crecer.