Lionel Messi volvió a ser la estrella del triunfo por goleada del Inter Miami
Lionel Messi es la nueva estrella de Miami. Desde que desembarcó en la Florida para jugar en el fútbol estadounidense, cada una de sus presentaciones con el Inter Miami son un show no solo de goles sino de celebridades que les guste o no el «soccer» van a la cancha para ver en acción al crack rosarino y si pueden sacarse una foto.
Ya estuvieron el astro de la NBA Lebron James, que se llevó la selfie con Messi, y Kim Kardashian, quien fue al debut de la Pulga en el estadio DVR PNK para cumplirle el sueños a su pequeño hijo Saint West de que conociera al mejor futbolista del mudo y lo logró gracias a la generosidad del 10 argentino.
Este viernes, al finalizar el partido y antes de ingresar al túnel rumbo al vestuario, Messi pasó por uno de los VIPs del estadio, donde se apiñan los ricos y famosos que van a la cancha. Se acercó la estrella de los Washington Wizards de la NBA Kyle Kuzma, con quien se fundió en un cordial abrazo.
Fue una noche especial para Messi, no solo marcó el último de los 4 goles que hizo su equipo para lograr la clasificación para la nueva ronda de la Leagues Cup, sino que además tuvo la visita del director técnico de la selección argentina, Lionel Scaloni, y también la de su amigo y vecino en el country Ketucky, Maxi Rodríguez.
Después de hacer el gol ensayó un nuevo festejo con el que sorprendió a sus fans y a sus hijos, Thiago, Mateo y Ciro Messi, que seguían el partido vigilados con celo por la esposa del 10 Antonela Roccuzzo: emuló a Spiderman, simulando lanzar telas de araña con sus manos, un clásico de su compañero en la selección Julián Álvarez.
El gesto se viralizó en las redes sociales. También, el «highlight» que destacó Inter Miami en su cuenta oficial en Twitter y que muestra a Messi en el momento en que recibe la pelota y con gran habilidad se sacó de encima la marca de dos rivales, quienes en su intento de quedarse con el balón terminan chocando entre sí.
Otra de las curiosidades del encuentro fue protagonizada por los hijos de Messi, quienes como ya se les hizo costumbre, una vez finalizado el partido, se metieron en el campo de juego y estuvieron ensayando gambetas, pases y goles ante la mirada atenta de los espectadores que se quedaron en las gradas esperando alguna sorpresa.
Justamente Ciro quedó en el centro de la escena por su festejo junto a otros dos jóvenes luego del segundo tanto del juego, cuando el finlandés Robert Taylor apareció solo en el corazón del área para enviar el esférico al fondo de la red. Los tres chicos se pusieron a bailar al ritmo de la música que sonaba en el estadio.
Tras el pitazo final, otra constante es ver cómo los contrincantes se abalanzan sobre Messi para cambiar la camiseta, cruzar algunas palabras con el ídolo o hacer como hizo el croata Kristijan Kahlina. El arquero se quitó su buzo y le pidió a la Pulga que le firmara un autógrafo.