Homicidio en zona sur: lo atacaron a balazos cuando caminaba por la calle junto a su hija
«No sabemos por qué pasó. Pensamos que se equivocaron. Él no tenía problemas que yo sepa». Un sobrino de Alejandro Daniel Almada, el hombre de 46 años asesinado este lunes por la tarde en barrio 17 de Agosto, resumió así la sensación de la familia tras el crimen. La víctima caminaba por la calle junto a su hija de 10 años cuando fue atacado a balazos, quedó herido de gravedad y murió a la madrugada del martes.
La intersección de Pasaje 518 y Arrieta, barrio 17 de Agosto, está ubicada a las espaldas del casino City Center. Una zona de calles angostas y pavimentadas, con varias casas en las que pareciera estar vigente la tradición de mantener en la vereda canteros con flores que denotan un cuidado diario. En el diálogo con los vecinos aparecen distintos puntos de vista. Para algunos es un lugar tranquilo de ese sector de la zona sur que suele ser citado en las crónicas policiales. Otros aseguran que hace pocos meses, por algún motivo que dicen desconocer, el sonido de los disparos que solían escucharse con frecuencia pero a lo lejos ahora son igual de habituales pero se oyen más cerca.
En esa dualidad se enmarca lo visto este martes por la mañana en una recorrida por el barrio: trabajadores, vecinos y niños caminaban con tranquilidad donde a media tarde del lunes había sido atacado a balazos un hombre que murió horas más tarde. «Yo como buen jubilado me senté a mirar una película y me quedé dormido. Me despertaron los disparos, pero cuando me asomé ya se lo habían llevado«, contó un hombre que vive en la cuadra de Pasaje 518 al 6300.
En ese punto del barrio Las Flores este lunes pasadas las 17.30 Alejandro Daniel Almada caminaba por la calle cuando fue baleado. Poco se sabe de la mecánica del hecho: quién o quiénes lo atacaron, si estaban a pie o en algún vehículo. Desde la Fiscalía indicaron que tomaron conocimiento del hecho a partir de llamados al 911 que dieron cuenta de una persona herida en la calle. Que luego lo trasladaron al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde fue asistido y se le diagnosticaron heridas de arma de fuego en la zona del abdomen por las que murió durante la madrugada.
La policía juntó cinco vainas servidas calibre 45 en el lugar donde Almada cayó herido. Según contó a La Capital otro vecino, el hombre iba con su hija, quien fue asistida por una persona que la llevó hasta la casa de su mamá. Almada, por su parte, alcanzó a ponerse de pie y caminó unos metros hasta la calle Arrieta. Allí, según contó un vecino, lo asistieron policías que pasaban en un patrullero.
Entre las distintas versiones que aparecieron hay quienes aseguran que la víctima iba con su hija. En ese marco, según fuentes policiales, alguien declaró que el hombre fue baleado por un adulto que iba caminando con él y le disparó luego de dejar que se adelantara unos pasos. Ese testimonio y los resultados de otras tareas de relevamiento en el lugar del hecho ya forman parte de la investigación que quedó a cargo del fiscal de Homicidios Adrián Spelta.
«Se equivocaron»
Almada vivía en Arequito al 900, una calle paralela al sur de la Circunvalación, ya en el barrio San Martín Sur. Este martes por la mañana en esa vivienda había familiares y amigos de la víctima, quienes iban recibiendo con abrazos y llantos a otros allegados que se acercaban para acompañar.
En ese marco un sobrino de Almada dialogó con La Capital. Contó que su tío trabajaba en el servicio de limpieza de un edificio del centro y que tenía una hija de 10 años que vive con su mamá a poca distancia de donde ocurrió el ataque. Solía verla casi todos los días cuando la iba a buscar a la escuela y pasaba por donde finalmente lo balearon.
«Él consumía, pero se lo pagaba con la plata de su trabajo. Así que no fue por una deuda», contó el sobrino de la víctima. «No sabemos qué pasó, pensamos que se equivocaron. Él no tenía problemas que yo sepa», agregó sin mucho más para decir alrededor de un crimen cometido a plena luz del día pero sobre el cual todavía hay muy poca claridad.