CiudadGenerales

Piden que las obras de pavimentación se hagan fuera de los horarios pico

La reunión de la comisión de Obras Públicas del Concejo Municipal volvió este martes sobre un debate que lleva varios años: la posibilidad de que las obras de bacheo y pavimentación que impliquen cortes de tránsito en el área central se realicen fuer de los horarios pico o los fines de semana para no afectar la movilidad de quienes transitan por la zona. Desde la oposición recordaron que esa metodología de trabajo no es novedosa, sino que se aplicó hace unos 30 años, cuando se ejecutó la repavimentación del centro de la ciudad.

Anuncio
coinpayu

El titular de la comisión, Martín Rosúa (UCR), planteó la inquietud a partir de los embotellamientos que se producen en la zona de Pellegrini, Maipú y Mitre, donde el municipio está desarrollando su plan de bacheo. Las obras en ese sector de la ciudad comenzaron a mediados de enero, cuando se puso en marcha la reconstrucción de calle Maipú. Desde entonces, se completaron los primeros cien metros de nuevo pavimento de esa arteria, entre Pellegrini y Montevideo.

“Lo más lógico sería que esas obras que demandan un corte total de tránsito se hicieran de noche”, señaló el concejal del radicalismo. El edil recordó que el año pasado ya se había discutido este tema con funcionarios de la Secretaría de Obras Públicas del municipio, en virtud de la necesidad de concretar los trabajos y al mismo tiempo preservar el normal funcionamiento de la ciudad.

Para Rosúa, no existen ordenanzas ni reglamentaciones municipales que impidan el trabajo nocturno en las calles de la ciudad. Pero consideró que la medida puede impactar en el presupuesto final de los trabajos, aumentando los costos. Si los trabajos se realizan con personal municipal, el estatuto prevé un adicional para los trabajos nocturnos. En el caso de las empresas privadas, la ley de contrato de trabajo contempla que la jornada laboral nocturna debe abonarse el doble que la hora habitual.

“Es una cuestión de costos”, apuntó el concejal, aunque no desestimó la necesidad de evaluar esa alternativa cuando los trabajos implican el corte total del tránsito, sobre todo en aquellas zonas de la ciudad donde la movilidad ya de hecho está muy afectada.

Una alternativa

La concejala de Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, recordó que la posibilidad de realizar las obras de pavimentación en el centro durante el horario nocturno ya se implementó en Rosario. La edila recordó que en los 90, durante la gestión del ex intendente Héctor Cavallero, se encaró un plan de mejoras en el área central y en esa oportunidad las intervenciones sobre las calles se realizaron una vez finalizada la actividad comercial.

Gigliani apuntó que la implementación de cronogramas nocturnos para concretar las obras no es una alternativa fuera de lo común, se hace en muchas ciudades y Rosario tiene antecedentes en haber implementado esta dinámica de trabajos.

Aún así, se mostró partidaria de consensuar este tema con los vecinos. “Soy partidaria de hacer consultas en cada cuadra y acordar la metodología con los vecinos, para que estén bien informados de las características de las obras, la metodología y los plazos”, aseguró.

Tres meses después

La reconstrucción de calle Maipú se inició a mediados de enero, fue una de las primeras intervenciones realizadas en el marco del plan del municipio de mejoramiento de calles, que involucra a unas 700 arterias con un presupuesto de 2.550 millones de pesos.

Por entonces, se anunció que las obras se iban a desarrollar durante los meses de enero, febrero y marzo, con el fin de aprovechar los bajos niveles de transitabilidad durante el período de vacaciones de verano. Sin embargo, recién hace unas semanas se completó la primera cuadra de Maipú (entre Pellegrini y Montevideo), las máquinas se mudaron uno cien metros, hacia Zeballos. Además hasta ayer al mediodía permanecía cerrada también calle Mitre, por tareas de bacheo.

Las colas por los desvíos, las esperas y los bocinazos se convirtieron en una postal cotidiana. “Hay momentos en que el ruido es insoportable. Cuando no son los autos, son las máquinas”, se quejaba un vecino. Un conductor que llevaba sus hijos al colegio se quejaba de las demoras que tiene a diario y el tiempo extra que tiene que calcular para evitar que los niños lleguen tarde a la escuela. Ambos se preguntaban cuándo iban a terminar las obras. En los alrededores no hay ningún cartel que lo indique.

Desde el municipio explicaron que los trabajos se desarrollan en tiempo y forma, en virtud de la complejidad de las obras. Calle Maipú, indicaron, tiene la particularidad de estar construida completamente en hormigón, por lo cual se hace necesario demoler las losas deterioradas y ejecutar nuevamente la base.

La intervención requiere de corte total y demanda más tiempo porque el hormigón tiene que secar y endurecerse, lo que implica por lo menos unos quince días. Así, concretar una cuadra puede llevar hasta dos meses. “Siempre está el reclamo de trabajar durante la noche, pero eso no solo implicaría problemas de logística, sino que el ruido impediría el descanso de los vecinos”, indicaron voceros del Ejecutivo.

Las máquinas empleadas para cortar y retirar el pavimento viejo son muy ruidosas, por lo cual “estaríamos incumpliendo con el máximo de decibeles admitidos por la reglamentación vigente e interferiríamos con el descanso de los vecinos”, señalaron.

Aún así, indicaron que cada vez que se realiza este tipo de intervenciones se contacta a los frentistas “casa por casa” y se les explica sobre los trabajos a realizar. Incluso también se los contacta por mail para indicarles las características de las obras. “Una obra en calle genera molestias, pero tratamos de resolverlas lo mas rápido posible para abrir al tránsito lo antes que se pueda”, concluyeron.

RSS
Facebook
Twitter
Instagram