Al rescate del ex cine Imperial: juntan firmas para reabrirlo
Al rescate del ex cine Imperial: un joven cinéfilo de 33 años redobla su lucha para proteger el emblemático edificio art decó de Corrientes al 400, donde se proyectaron películas hasta su cierre en 1987 y del que se temía quedara bajo la piqueta para construir una torre de departamentos. Sin embargo, esta semana se conoció la respuesta de la Secretaría de Planeamiento al Concejo municipal en cuanto a que no tiene pedido de demolición solicitado, aunque tampoco puede elevarse su nivel de protección como construcción de valor patrimonial. Para evitar que desaparezca, desde hace meses el rosarino Julián Kuri recolecta firmas y ya consiguió las de algunas personalidades destacadas de la cultura local.
“Da tranquilidad que no haya una demolición pedida pero al tema hay que darle una solución antes de que el terreno se destine a otros usos. En Rosario tenemos como antecedente la experiencia de El Cairo, que fue expropiado por la provincia y hoy es cine público”, se entusiasma Kuri mientras suma voluntades, sobre todo luego de que La Capital difundiera esta semana el decreto votado por el Concejo para crear un museo de la historia audiovisual de Rosario.
El especialista Daniel Grecco, que será uno de los principales aportantes de material fílmico y equipamiento, dijo que durante años soñó con que el ex cine Imperial albergara el museo, que en principio según la normativa emanada del Palacio Vasallo a fines de 2022 podría emplazarse en el centro cultural Roberto Fontanarrosa de San Martín y San Juan. De todos modos, no hay nada definido en cuanto a la ubicación del espacio, que funcionará en la órbita de la Secretaría de Cultura.
“En la ciudad hubo muchísimas salas y ahora sobreviven pocas, salvo las de los complejos. De las antiguas, además de El Cairo, solo el Lumière en zona norte y el Arteón en el centro”, enumera Kuri y le sobran los dedos de una mano. Un ejemplo reciente de pérdida de un edificio histórico es el del cine Oriente/Palace Crystal de barrio Martin, construido en 1931 y del que solo quedó la fachada en Mendoza al 500. Hasta el momento se había utilizado como salón de fiestas y por lo tanto se mantuvieron preservadas las instalaciones, incluidas la sala de proyecciones, las escaleras, el salón principal y el escenario. Ahora una desarrolladora trabaja para erigir un edificio en altura en esa propiedad del gremio de los panaderos.
Para Kuri es importante que los vecinos expresen su apoyo a la reapertura del cine Imperial, es decir que no solo aspira evitar una eventual demolición de la construcción (ejecutada por la empresa Candia y proyectada por el arquitecto Armando Delannoy), sino que el público regrese a ver películas en el recinto de Corrientes al 400. Para eso empezó a recorrer la ciudad con planillas impresas ya que, explica, las campañas virtuales no tienen los mismos efectos legales a la hora de presentar luego las firmas en la Intendencia o el Concejo Municipal. Ya consiguió más de cien, entre los que se cuentan figuras de la Trova como Rubén Goldín y Adrián Abonizio, músicos como Coki Debernardi y Litto Nebbia y hasta el compromiso de Fito Páez para apoyar la causa. Quienes quieran sumarse pueden contactarlo a una dirección de correo bien rosarina: [email protected]