El 80 por ciento del personal de los bares de Pichincha y Pellegrini está en negro

La sede local de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) advirtió en las últimas horas que, luego de la pandemia y la crisis que arrastró al sector, existe “un saldo de alta informalidad de trabajadores no registrados en bares y restaurantes de Rosario, principalmente en comercios de Pichincha y avenida Pellegrini, donde el porcentaje trepa al 80 por ciento. Ese panorama, según el sindicato, es el resultado de 70 inspecciones del Ministerio de Trabajo de la provincia.

En un documento emitido en las últimos horas, Uthgra describe los vaivenes del mercado laboral gastronómico en Rosario y el sur provincial. Según las cifras que relevó el sindicato, en Rosario y localidades periféricas (Funes, San Lorenzo, Casilda y Venado Tuerto) había unos 11 mil trabajadores del sector antes de la pandemia.

Pero las secuelas del Covid-19 frenaron la actividad, y dejaron un saldo de “unos 4.500 puestos laborales perdidos solo en Rosario”, detalló el gremio. Sin embargo, resaltó que en la actualidad “la actividad se normalizó en un 90 por ciento y se han recuperado cerca de dos mil puestos laborales”.

De acuerdo a ese relevamiento, hoy son 6.500 los trabajadores en el sector de bares y restaurantes de Rosario. Si se suma a los departamentos del sur provincial, esa cantidad trepa a unos 9 mil empleos.

Recuperación, pero con empleados en negro

“Se han recuperado más de dos mil puestos de trabajo porque la actividad volvió a funcionar en un 90 por ciento, pero es muy grosera la cantidad de trabajadores en negro”, se quejó Sergio Ricúpero, secretario gremial del sindicato.

De acuerdo a esa lectura, los datos más alarmantes de la alta informalidad que aparece en bares y restaurantes “se evidenció fundamentalmente en los corredores de Pichincha y de avenida Pellegrini, donde existe un 80 por ciento de empleo en negro”, aportó el dirigente.

Para sostener ese análisis, Ricúpero citó “unas 70 inspecciones relevadas por el Ministerio de Trabajo en los últimos tres meses”. Otras ciudades con similar situación son Funes, “con un 40 por ciento de trabajadores en la informalidad y un 90 por ciento en San Lorenzo”.

Sobre los controles a los locales, el dirigente recordó: “Los expedientes se encuentran en trámite. Estamos convocando a los dueños de los comercios para que regularicen a los trabajadores, si no hay respuesta analizaremos medidas”.

Alta informalidad

Las cifras fueron ratificadas por fuentes del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, incluso se alertó que de no ser por algunos locales que presentaban a casi todo su plantel en blanco, el balance podría haber arrojado aún más precariedad laboral.

Desde enero, la cartera laboral realizó una serie de inspecciones no solo en Pichincha y el Paseo Pellegrini, sino en localidades como San Lorenzo, Roldán y Funes, donde también se detectó la mayoría de trabajadores en negro. Al mismo tiempo, se articularon reuniones con las cámaras empresariales para analizar esas situaciones.

“La informalidad es muy alta, hay realidades muy puntuales, pero se observa mucho trabajo en negro en la gastronomía. Cada 10 trabajadores relevados, 8 estaban en negro. Se inspeccionaron unos 60 locales en todos estos meses y se detectaron casi 600 empleados informales”, precisaron desde Trabajo.

Las autoridades mantienen permanentes reuniones y contactos con los empresarios del sector. “Se nota que hay nuevos emprendedores que no se ajustan a las leyes laborales, y otros empresarios con más experiencia que son ordenados y mantienen al personal como corresponde”, los voceros del ministerio.

Asimismo, el gremio insistió que la situación de informalidad “es notoria”, en bares y restaurantes. En el sector de hoteles, cuyos trabajadores están nucleados en gastronómicos, “la situación es normal con los trabajadores registrados”, aclaró el secretario gremial del sindicato.

Fortalecer el programa Primer Empleo

El Ministerio de Trabajo viene impulsando el programa Primer Empleo en distintas actividades, como herramienta para revitalizar la economía. Para implementarlo, se articularon acciones con distintos sectores dispuestos a generar vacantes, entre los que se involucraron los gastronómicos. Sin embargo, a la luz de las inspecciones que dieron como resultado un alto índice de trabajo en negro, Uthgra y las autoridades observan una conducta contradictoria y reclaman mayor responsabilidad de los empresarios que incumplen la ley.