Perotti criticó al Servicio Penitenciario por el teléfono en la celda de «Guille» Cantero
El gobernador remarcó que la cárcel «no es un lugar para resguardar a una persona para que siga delinquiendo»
El gobernador Omar Perotti consideró “inaceptable” que se generen acciones delictivas desde las cárceles. Lo dijo al referirse al hallazgo de un teléfono fijo en el calabozo del penal federal de Marcos Paz, donde se encuentra alojado Ariel “Guille” Cantero, líder de la banda de Los Monos, quien actualmente es juzgado por organizar ataques con funcionarios del Poder Judicial en Rosario.
El mandatario además criticó por elevación a la interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori, quien había dicho que el jefe de Los Monos tiene «derecho a estar comunicado» y por lo tanto “no es un privilegio” que tenga a su disposición un teléfono fijo.
En una conferencia de prensa junto al intendente Pablo Javkin en la sede local de Gobernación, el mandatario provincial fue consultado sobre la situación que se dio en torno a Cantero y especialmente sobre los dichos de la titular del organismo del que depende la cárcel de Marcos Paz.
El gobernador de Santa Fe manifestó en ese sentido que “hay un gran esfuerzo de fiscales y policías para producir detenciones y darle a la sociedad señales claras de que no hay impunidad. Tenemos que seguir trabajando en la prevención. Y eso no alcanza con más policías en las calles, sino también con la intervención directa en los barrios para generar oportunidades de vida y laborales distintas”.
Sin nombrarla, el titular del Ejecutivo provincial se refirió a los dichos de Garrigós al señalar: “Que la cárcel sea generadora de delitos es inaceptable. Quizás a una funcionaria le parezca normal esto. Pero que a una sociedad le parezca habitual que desde un penal se promuevan más delitos, no es lo correcto. Si la lectura es esa, tenemos profundas diferencias”.
“Hacemos un gran esfuerzo en la prevención del delito, en la detención de los delincuentes y en que se den todas las garantías para el juzgamiento del delito y posterior condena. La cárcel es un lugar donde se pone a una persona que cometió un delito para recuperarlo ante la sociedad, pero también para que cese en el delito. No es para resguardar a alguien para que pueda seguir delinquiendo. Eso es inaceptable”.
El teléfono no es un privilegio
La interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF), María Laura Garrigós de Rébori, dijo este martes que el teléfono que tenía «Guille» Cantero en la celda «es un aparato de uso común como los que hay en cualquier pabellón de las distintas cárceles» y » para nada constituye un privilegio». La funcionaria salió así a explicar por qué el líder de la banda de los Monos contaba con la posibilidad de comunicarse con el exterior como lo tiene cualquier detenido.
Las explicaciones de Garrigós llegaron después de que, tras la balacera al Centro de Justicia Penal cometida el miércoles pasado y a solo 36 horas de que empiece un nuevo juicio contra Guille como ideólogo de una serie de ataque a tiros contra blancos judiciales cometidos durante 2018, los fiscales que investigan este nuevo episodio ordenaran allanar su lugar de detención para detectar si contaba con equipos de comunicaciones que le hubiesen permitido emitir la orden de balear el emblemático edificio de la Justicia Penal rosarina.
El procedimiento se llevó adelante el lunes a la mañana y los agentes federales que requisaron el módulo 2 del pabellón 7 del complejo carcelario ubicado en la localidad bonaerense de Marcos Paz, encontraron un aparato negro de telefonía fija como los que aún existen en algunos hogares argentinos.
Por decisión judicial ese teléfono fue secuestrado y se requirieron informes al SPF, a las autoridades de la cárcel y al Ministerio de Justicia de la Nación sobre cuál es la “normativa legal aplicable que autoriza a que el interno posea acceso ilimitado a un teléfono a disposición suya las 24 horas del día”.
Al respecto, la titular del SPF aseguró que a pesar del secuestro del teléfono deberá «reponerlo inmediatamente porque es un aparato de uso común», y agregó: «En todos los pabellones hay teléfonos públicos puestos por las empresas Telecom y Telefónica que los internos utilizan con tarjetas prepagas para comunicarse con sus familiares porque las personas están detenidas, no incomunicadas».