Horizonte de tormenta para las grandes tecnológicas
Segundo, el sector tecnológico mundial está teniendo vaivenes por la «sugerencias» del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre los reguladores
Si bien los mercados terminaron la semana en verde, hubo algo de volatilidad en el camino por varios factores. El primero, la expansión de la variante Delta sigue generando algún temor. Segundo, el sector tecnológico mundial está teniendo vaivenes por la “sugerencias” del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre los reguladores, exhortándolos a promover una mayor competencia con China, y ésta a su vez como respuesta, está tomando medidas sobre las empresas americanas que cotizan fuera del territorio americano. Tercero, los precios del petróleo pegaron un salto, y alcanzaron un máximo de seis años, puesto que las discusiones de la Opep se interrumpieron, sin dejar expectativas de un aumento en la producción.Cuarto los bancos centrales de los países desarrollados, confirmaron que continúan las políticas monetarias flexibles, a pesar de preocupaciones sobre la inflación.
La inflación no está siendo un problema. El aumento de los precios ha sido un tema importante, incluso en la FED, que ha discutido tratar de equilibrar la política monetaria agresiva durante la recuperación y el aumento de la inflación.Los precios se han disparado en muchos sectores, pero la Reserva Federal ha llamado a estas “presiones de transición” causadas por la reapertura de la economía, así como la escasez resultante de los efectos persistentes de la pandemia.
Esta semana, los bancos centrales mostraron puntos de vista similares. China, flexibilizó la política reduciendo las reservas necesarias para los bancos, lo cual indica que no tiene ni en vista un recalentamiento de su economía o de una inflación en aumento.Además, el Banco Central Europeo dijo que tolerará un rebasamiento de la inflación a medida que continúe con las medidas de política monetaria laxas.
Ambas medidas son fuertes señales de que los responsables de la formulación de políticas todavía están preocupados por recuperarse de la pandemia de coronavirus, ya que el desempleo sigue siendo más alto de lo normal.En EEUU el desempleo se sitúa en el 5,9%, casi el doble de lo que eran antes de la pandemia (373.000 la semana pasada en comparación con los 200.000 a febrero de 2020).Parece que hasta que se observe una inflación más alta y se proporcionen más datos que demuestren que no se debe a presiones de transición, los bancos centrales se mantendrán flexibles.
Si bien los mercados subieron esta semana, el reciente aumento de la variante Delta del coronavirus atenuó algunas expectativas de crecimiento. Pfizer ya ha declarado que buscará una inyección de refuerzo para apuntar a la variante, aunque la FDA la rechazó y dijo que no se necesitan inyecciones de refuerzo.Los científicos se mostraron algo críticos con el anuncio, ya que los estudios del Reino Unido y Canadá mostraron que la vacuna Pfizer tiene aproximadamente un 87% de efectividad contra la nueva cepa.El estudio también mostró que la vacuna de Moderna tiene una efectividad del 72% después de solo la primera dosis.
¿Deberían preocuparse las grandes tecnologías? Las acciones tecnológicas se mantuvieron en las noticias esta semana, ya que varias fuentes ejercieron presiones regulatorias sobre el sector.China continuó su represión contra las empresas de tecnología que cotizan acciones en el extranjero. Didi Global fue la más afectada porque sus acciones cayeron después de que China ordenó que se retirara de las tiendas de aplicaciones a principios de semana hasta que finalmente recuperó algunas pérdidas el viernes.
Sin duda, la represión tendrá un gran impacto en muchas empresas tecnológicas chinas, pero los comentarios recientes del presidente Biden volvieron a centrar la atención en las regulaciones estadounidenses. Biden sugirió que los reguladores deberían hacer más para promover la competencia entre las empresas de tecnología, ya que firmó una orden ejecutiva.Se supone que la nueva orden alentará a las agencias federales a escudriñar más de cerca la industria tecnológica.Los pedidos de Biden también analizan la competencia en otras industrias, como sugerir que los reguladores examinen las altas tarifas cobradas por las compañías navieras durante la escasez de envíos.
El pedido es un buen primer paso hacia la reducción del poder de mercado de las tecnológicas como Alphabet, Facebook, Apple y Microsoft con un enfoque en la reducción de las barreras de entrada, entre muchos otros esfuerzos. Si bien muchos apoyan el aumento de la competencia en un sector dominado por grandes nombres, habrá que ver qué tan efectivas serán las nuevas políticas para reducir el poder de mercado de las grandes tecnologías.